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El jardín de Bomarzo

El color del vino

Ser presidente de una diputación, la que sea aunque Cádiz es un ejemplo, es de entre todos los cargos institucionales a los que en política se aspira el mejor

Publicado: 21/06/2019 ·
12:18
· Actualizado: 21/06/2019 · 12:18
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  • El jardín de Bomarzo.
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Bomarzo

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El jardín de Bomarzo

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"Diputear, ando...".

Participio pasado: diputeado / Gerundio: diputeando

Verbo

1. Deambular por los aledaños de CádizDícese de aquellos 31 diputados electos por los diferentes partidos judiciales en que se divide la provincia de Cádiz que, una vez constituida la casa rosa y su presidencia, ejercitan durante cuatro años labores de índole diverso, en según qué caso abstracto, consistente, entre otras cosas, en ir y venir desde sus lugares de origen a Cádiz -ahora por el segundo puente se llega directo-. El cafelito en su cafetería de la primera planta y la media tostá refleja el momento cumbre del término.

2. Fastidiar, conspirar -sobre una persona o cosa-. De di y putear proviene este, podría denominarse, eufemismo. Dícese de aquellos diputados que, agrupados y con ansias de poder en la Diputación, putean a quienes están y lo hacen tocando teclas, llamándose entre sí, organizándose en grupo, reuniéndose a comer en el Terraza... Suele salir mal, por eso siempre pierden y es probable de que por este hecho el puteador termine puteado.

Dicho lo cual.

Ser presidente de una diputación, la que sea aunque Cádiz es un nítido ejemplo, es de entre todos los cargos institucionales a los que en política se aspira el, probablemente, mejor. Por eso quien lo ostenta NUNCA lo abandona por voluntad propia, por eso quien tiene posibilidad de optar a él SIEMPRE lo quiere: no hay presión ciudadana porque no presta servicios directos sino a través de los ayuntamientos y eso de no tener a gente a la puerta esperando es todo un desahogo, cuenta con presupuesto elevado y solo debe preocuparse de repartirlo conforme a Ley, administrativa y/o política, suele compatibilizar el cargo con el de secretario general provincial y eso le otorga el poder de la institución y todo lo que eso supone para mantener lo otro, que es el orgánico del partido, además de lo cual no debe rendir cuentas a nadie en especial. Es decir, un delirio por cuatro años; coche oficial y una vida repleta de actividad rellenando la agenda a placer.

Desde que Pedro Sánchez ganara lo suyo el sanchismo gaditano, que es como un ejército enfadado consigo mismo, anda rondando la mosca para quedarse el sillón grande de la casa rosa; primero fue Fran González quien se veía de presidente si sacaba su acta por Cádiz, que al final no fue como muchos intuían y para goce de Irene García, la presidente renovada gracias a ese acuerdo global por Andalucía entre el susanismo y Ferraz y gracias, también, a que ha sabido toquetear mejor las entrañas del partido en Cádiz. Lo hizo cuando apartó al histórico Cabaña del cargo que ahora tiene, lo ha hecho ahora por partidos judiciales quedándose con la mayoría de afines excepto en el de Jerez, donde mantiene una disputa de cordial lejanía con la alcaldesa Mamen Sánchez y por esta razón no ha entrado en el reparto de los dos diputados que ha querido conservar para sí Sánchez en detrimento de San José del Valle, entre otras razones porque el alcalde vallense Antonio González también es cercano a Pedro Sánchez -aunque lo probable es que la sanluqueña le hubiese hecho suyo al segundo arrumaco y en veinte minutos, conste-.

Román, José María, será vicepresidente de una vicepresidencia sin muchas funciones porque, es obvio, no va a tener el rango que tenía su antecesor, Juan Carlos Ruix Boix, que se mantendrá en la Diputación hasta que se confirme su salida hacia Madrid vía dirección general de algo y cese como alcalde de San Roque, algo que busca desesperadamente desde que quiso encabezar las listas al Congreso y no le dejaron; sería sustituido por Jesús Solís, que se ha quedado sin acta de diputado por Jimena y que ha sido uno de los bastiones importantes del gobierno de García en Diputación. Entra también De La Encina, David, ex alcalde de El Puerto y hermano de Salvador, nombrado por Ávalos para los puertos de España... Y aunque algunos bajito apuntan, como lo hacen para Villalobos en Sevilla, del posible relevo de García durante el presente mandato a manos de Román, como se lo pregunten a ella igual le da un pasmo tras sonoro ataque de risa mientras sube las marmóreas escaleras de la dipu. Otra cosa será el congreso provincial para renovar la secretaría provincial, donde es posible haya pelea, si bien para eso queda una eternidad y en política un año es un mundo, tres o cuatro es como organizar un viaje a Marte tripulado de ida y vuelta. Puede pasar de todo antes de encender el cohete. En todo caso, lo siguiente será cerrar el gobierno provincial con la mayoría solvente que al PSOE le dará un pacto con La Línea 100x100, con quien gobernará en solitario tras haberle comunicado a AxSí que para este viaje no le necesita -el PSOE es como el cocodrilo que reposa en el río a la espera del Ñu, en cuanto le tiene a tiro por instinto y hambre se lo come-.

Enfrente, el PP. Otro cargo bueno es el de portavoz de la oposición, bonito sueldo, coche oficial y, lo que es mejor, tiempo libre porque si ostentar cargo de gobierno allí no exige demasiado, ser oposición con sueldo es directamente el nirvana. El portavoz saliente del PP es Pepe Loaiza y será sustituido por Antonio Saldaña, a quien el PSOE aguarda, dice, para recordarle alguna cosa de cuanto estuvo al frente de la empresa provincial de vivienda. Antonio Sanz, que está muy molesto con las declaraciones de Pepe Ortiz en diversos medios de comunicación, quiere hacer cumplir el compromiso cuando al jerezano le dejaron fuera del parlamento y sea el portavoz, para lo que contaría con el apoyo de hasta seis de los ocho diputados electos: sus dos de Jerez, Cádiz, El Puerto y otros dos de Algeciras, frente a Loaiza y el propio Ortiz-. Y Ortiz admite ceder ahí, no le queda otra, pero insiste en la presidencia y así lo quiso dejar claro en sus entrevistas mediáticas y en el comité de dirección celebrado la semana pasada, donde las chispas saltaron contra un alcalde de Vejer a quien a estas alturas de la fiesta solo sigue Loaiza y a ratos. Tal vez la solución final de consenso para la presidencia provincial sea Ana Mestre, cuya habilidad reconocible es la de estar siempre en todas las quinielas. 

En definitiva y en general, Cádiz resiste. Ni el casadismo logra imponerse más acá de la serpenteante cuesta de Vejer ni el sanchismo altera nada de lo que había, quizás ambos deberían dejarse de cuitas y echarse a indagar con presteza sobre los colores y sabores del vino de esta tierra noble para conocerla mejor y darse cuenta que, aún siendo sobre todo dorados, no todos tratan igual al paladar. Por ejemplo, la manzanilla en rama de la buena está de moda: un vino con hasta diez años de crianza biológica por el sistema de soleras y criaderas, mezcla de diferentes pagos sanluqueños, una delicia cien por cien uva palomino: Velo Flor de los hermanos Asencio o Sacristía de Antonio Barbadillo son solo dos ejemplos, vinos viejos cuya suavidad aterciopelada en boca demuestra el trabajo bien hecho fruto de conjugar perfecto una ubicación por debajo del nivel del mar, una orientación a poniente y el tiempo. Los tiempos siempre son esenciales en todo y, desde luego, en ningún caso es aconsejable confiarse solo al color del vino.

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