El ministro de Sanidad, Salvador Illa, uno de los representantes del Gobierno en la mesa de diálogo con la Generalitat, considera que "hay una corriente muy potente en Cataluña y España por el diálogo".
En una entrevista que publica este domingo La Vanguardia, matiza que se trata de un deseo de diálogo "siempre dentro del marco de las normas de convivencia que nos hemos fijado. Pero muy sincero, donde todo el mundo pueda exponer sus puntos de vista".
El ministro asegura que la mesa, que se reunirá esta semana por primera vez, se alargará "todo el tiempo que sea necesario", aunque matiza que "cuanto más corto sea, mejor" y advierte que "para desplegar la agenda del reencuentro hace falta tiempo, tenacidad y probablemente muchas reuniones".
"Lo importante -sostiene- es que todos pongamos un empeño sincero y hagamos un ejercicio de diálogo donde todo el mundo pueda expresar sus ideas (...) Tenemos que acordar el respeto al marco de convivencia y buscar un punto de reencuentro".
Illa reitera su rechazo a la figura del mediador que reclama la Generalitat, al considerar que "estamos hablando de gobiernos elegidos democráticamente y tienen una legitimidad muy clara", y no descarta "someter a la consideración de la ciudadanía de Cataluña" los acuerdos a los que se llegue en la mesa de diálogo.
"Parece muy razonable en un sistema democrático", asegura el ministro de Sanidad.
