El teniente de alcaldía de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, ha admitido que existe una "crisis de seguridad" en la ciudad, donde han aumentado un 9 % los hechos delictivos, aunque los delitos contra personas han disminuido un 1'27 % en el último semestre.
En un acto en Barcelona junto al primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, Batlle ha apelado a hacer un análisis "sereno y responsable" sobre la sensación de "inseguridad" en la capital catalana y ha querido lanzar un mensaje de optimismo: "Barcelona sigue siendo una ciudad segura en comparación con otras como París, Londres o Roma".
En Barcelona se han producido en lo que va de año un total de trece crímenes mortales, lo que supera el número de víctimas que se registraron en la capital catalana a lo largo de todo 2018, que finalizó con diez.