El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha acusado este miércoles al líder del PP, Pablo Casado, y al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de acudir al Congreso a "soltar un mitin" y de reducir su proyecto político al "insulto" y la "mentira". A su entender, hacen una oposición "hiperbólica" y "exagerada".
"La ética pública empieza por uno mismo, hablando de los temas que importan a la ciudadanía", ha asegurado Sánchez en su turno de réplica en el debate en el Pleno del Congreso, en el que ha recriminado a Casado y Rivera que apenas hayan hablado sobre los temas que versaba la comparecencia, como Venezuela o el Brexit.
De hecho, en el caso del líder de Cs ha dicho que no ha comentado "nada" del Brexit y apenas ha hablado de Venezuela, algo que, a su juicio, evidencia que "le importan un comino" esos asuntos. "La regeneración democrática es respetar el Parlamento y empieza por uno mismo, por estudiar los temas", ha recalcado.
"HACER RUIDO" Y USAR "MEDIAS VERDADES"
Por todo ello, Sánchez ha afirmado que Rivera y Sánchez han "reducido la política y su proyecto a la mentira y el insulto". "Hacen una oposición hiperbólica, extravagante, exagerada. No tienen argumentos y lo único que hacen es hacer ruido y utilizar medias verdades para intentar soportar su labor de oposición", les ha espetado.
En el caso de Venezuela, Sánchez ha pedido a PP y Cs que dejen de "utilizar en términos domésticos el sufrimiento del pueblo de Venezuela" y les ha recordado que la política exterior es una política de Estado.
Si PP y Ciudadanos suelen acusar al Gobierno de claudicar ante los independentistas y vender la soberanía nacional, Sánchez ha intentado contrarrestar sus afirmaciones subrayando cómo las encuestas del CIS reflejan que la preocupación de la ciudadanía respecto de la situación en Cataluña ha pasado de ser su segunda preocupación a finales de 2017 con un 29% a representar tan sólo uno de los principales problemas para un 6,8% de los encuestados en enero de 2019.
"Algo tendrá que ver la acción del Gobierno y el intentar tender puentes", ha considerado Sánchez, que ha confiado en que los españoles el 28 de abril den la espalda a la crispación y a la confrontación territorial que promueven PP y Ciudadanos, y a partir de ahí estos dos partidos reflexionen y asuman que su función es la de ejercer una oposición útil y leal con el Estado.
En su réplica a Rivera, Sánchez ha acusado a Ciudadanos de pretender ser modernos cuando representan "lo más antiguo y vetusto de estos últimos 40 años". "Lo moderno para usted es que no haya subida del Salario Mínimo Interprofesional, los vientres de alquiler. Para nosotros, en cambio, recuperar la sanidad pública universal, el impulso a la ciencia, el pacto de Estado contra la violencia de género, el reconocimiento de derechos a los autónomos y la lucha contra la precariedad laboral", ha contrapuesto.
TRAS LA MOCIÓN, CS SE QUEDÓ SIN PROGRAMA
A juicio de Sánchez, Ciudadanos, que se presentaba como el partido que vino a regenerar la democracia española, se quedó "sin discurso" desde el momento en que no apoyó la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de La Moncloa y que, a juicio del presidente, "cambió el signo político de este país".
Tras recordar que Ciudadanos ha vetado muchas de las conquistas sociales que se podían haber logrado en estos últimos meses, como la ley de regulación de la eutanasia o la derogación de la reforma laboral, Sánchez ha acusado a Rivera de fallar a ese compromiso con la regeneración democrática al fotografiarse con la ultraderecha de Vox en la plaza de Colón.
"Mucha sigla (en el tripartito de derechas) y poca idea", ha despreciado Sánchez, que ha pedido a Rivera que en los debates que puedan protagonizar de aquí en adelante demuestre "más ideas y menos testosterona".
