Las autoridades griegas han instado a los 15.000 habitantes de la localidad de Agios Stefanos que abandonen sus casas ante el avance de las llamas, mientras que el acceso a Atenas ha quedado parcialmente restringido desde el norte por el gran incendio forestal que avanza hacia la ciudad.
El portavoz de la policía, Panos Stathis, pidió en la jornada de ayer domingo a los atenienses que regresaban a la capital tras el fin de semana que se abstengan de hacerlo “por su propia seguridad”.
Las llamas cercan las carreteras y el humo limita la visibilidad, –explicó–, además, un menor tráfico rodado facilitará el trabajo de los bomberos.
El funcionario agregó que los empleados civiles serán disculpados por su ausencia laboral.
Las conexiones por tren también han quedado interrumpidas desde el norte, a unos 20 kilómetros de la entrada a Atenas, debido a que el fuego en la localidad de Agios Stefanos está muy cerca de los rieles y los vagones.
Los helicópteros cisterna arrojan incesantemente agua sobre las casas de Agios Stefanos, de 15.000 habitantes, que corre el riesgo de ser pasto de las llamas y que las autoridades han instado a abandonar de forma urgente.
El incendio que rodea a Atenas desde el este, a 15 kilómetros del centro, ha obligado a los habitantes de las diversas poblaciones esparcidas en las faldas del monte de Pendelis, a abandonar sus viviendas, que han quedado a merced de las llamas.
Los bomberos han ordenado a la población que se aleje de las llamas y durante las últimas horas han ayudado a evacuar a decenas de miles de ciudadanos de sus casas, la mayoría de avanzada edad y menores.
Decenas de viviendas han quedado calcinadas o con serios daños, al igual que bodegas y coches particulares.
Los inquilinos llaman desesperados por teléfono móvil a los canales atenienses y describen su desolación al ver las llamas acercarse a sus propiedades sin contar con ninguna ayuda.
Desde la noche del pasado sábado el servicio de Protección Civil ha evacuado dos hospitales pediátricos, uno militar, una clínica psiquiátrica, varios campamentos de verano de niños y diversos monasterios, mientras la policía limita como puede el acceso a los frentes de los incendios.
Los hospitales locales han recibido a decenas de ciudadanos afectados por complicaciones respiratorias debido al humo y la cenizas que cubren el cielo de la capital, transportado por las fuertes ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora, informaron fuentes sanitarias.
En la lucha contra el incendio que alcanza a la capital de Grecia, Atenas, se sumaron en el día de ayer a mediodía dos aviones Canadair CL 415 enviados por Italia, mientras Chipre ha contribuido con un helicóptero cisterna, un avión militar C 130, una brigada de comandos especiales del ejército, cuatro vehículos y 60 bomberos.
Se está a la espera de la llegada de otros dos aviones cisterna franceses Canadair CL 215, que se sumarán a los 12 griegos, ocho helicópteros y más de 900 bomberos que trabajan en las albores de extinción en la prefectura e Atenas, que se encuentra en estado de emergencia.
El portavoz de los bomberos, Gianis Kapakis, informó al mediodía que se encuentran en pleno desarrollo otros cinco grandes incendios en el resto del país.
El ministro del Interior, que coordina la labor, Prokopis Pavlopulos, declaró que “la situación es extremadamente difícil debido a los vientos, el calor y el terreno”.
Giorgos Karamesinis, jefe de la Protección Civil en la prefectura este de Atenas, declaró ayer a las emisoras que “se trata de uno de los mayores incendios de las últimas décadas” y agregó que “necesitamos más fuerzas”.
Solicitan ayuda europea contra los incendios
Grecia activó ayer el mecanismo comunitario de protección civil para hacer frente a los incendios que tienen lugar desde el sábado en el sur del país, según anunció la Comisión Europea (CE) en un comunicado.
El Gobierno griego ha solicitado asistencia aérea europea debido a la gravedad y extensión de los incendios que comenzaron el sábado por la tarde y a las condiciones climáticas extremas, que propician el avance de los fuegos.
El incendio más peligroso está activo en el noroeste de la región de Ática, y en las últimas horas se ha acercado a unos 15 kilómetros de Atenas.
Italia ha ofrecido dos aviones anfibios CL-415, mientras que Francia ha movilizado dos CL-215.