El portavoz de Sortu, Arkaitz Rodríguez, ha asegurado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "ha perdido el rumbo, enterrado el proyecto abertzale y abrazado las tesis más proespañolistas de Josu Jon Imaz", y ha advertido de que, en estas condiciones, "y en tanto en cuanto no rectifique, cualquier colaboración de calado con él es sencillamente imposible".
En una entrevista concedida al Diario Vasco, recogida por Europa Press, Rodríguez ha manifestado que Sortu está "profundamente preocupado, al igual que una parte importante de la propia base social del PNV", con la deriva en la que el partido jeltzale está inmerso "de la mano de Iñigo Urkullu".
A su juicio, el lehendakari "ha perdido el rumbo, ha enterrado el proyecto abertzale y ha abrazado las tesis más proespañolistas de Josu Jon Imaz". "Al igual que hace 40 años, frente a las opciones de ruptura democrática con este Estado corrupto y antidemocrático, el PNV está apostando por consolidar el régimen del 78. En estas condiciones, y en tanto en cuanto no rectifique, cualquier colaboración de calado con él es sencillamente imposible", ha advertido.
En este contexto, considera que los pactos realizados con el PP "pasarán factura al PNV", y ha situado como única alternativa a EH Bildu, que apuesta "por un espacio soberanista de izquierda para pelearle la hegemonía". De este modo, ha lamentado ver a Podemos "un poco perdido".
Según ha manifiestado, la formación liderada por Pablo Iglesias tiene a los integrantes de la izquierda abertzale "muy decepcionados" en relación a Cataluña, ya que "ponen la carga de la prueba en el independentismo catalán, al decir que el referéndum no tiene suficientes garantías democráticas, cuando saben que no es posible un acuerdo como en Escocia".
"Podemos actúa de manera tibia y computa en el lado de la balanza del PP, PSOE y Ciudadanos, en vez de en el otro. Cualquier izquierda estatal debe ser consciente de que solo de la mano de los procesos independentistas de las naciones sin Estado se va a forzar la democratización del Estado español. Si no, no va a existir una izquierda estatal transformadora real", ha añadido.
En lo que se refiere a la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco ha afirmado que EH Bildu va a participar en ella desde una posición "nítida", ya que el soberanismo de izquierda "no va a avalar ninguna propuesta que siga manteniendo un modelo de relación de subsidiariedad, dependencia o sumisión al Estado español, porque eso está inhibiendo las potencialidades de la sociedad vasca, y lastrando nuestra capacidad de desarrollo económico y social".
"No podemos conformarnos con recuperar unas competencias que debían haber sido transferidas hace 40 años. Es tiempo de superar el Estatuto de Autonomía, no de reformarlo. Tenemos que llevar el autogobierno a su máxima expresión, conseguir una bilateralidad real y efectiva, una relación de igual a igual con el Estado español. Y como éste no va a renunciar a ser Estado, eso solo es posible con un Estado propio. El nuevo estatus ha de ser un Estado vasco propio", ha afirmado.
PRESOS
Preguntado por la situación de los presos de ETA, el dirigente de Sortu ha subrayado que los reclusos han sido "claros" al hablar de que emplearán todos los cauces legales con los límites de la delación y el arrepentimiento.
"A partir de ahí, lo que cabe exigir es la derogación de la legislación de excepción que forma parte de una lógica de guerra ya del pasado y hace imposible que puedan acogerse a los beneficios que la legislación ordinaria contempla para el resto de presos. Le diríamos al ministro Zoido que no debe haber diferentes clases de presos y que hay que adaptar la legislación a las actuales circunstancias", ha apuntado.
En este contexto, ha indicado que una hipotética disolución de ETA le haría al Estado "aún más difícil mantener su posición" y cree que al PP se le "agotan las excusas". En todo caso, defiende que el acercamiento de presos no debería supeditarse a la disolución de la banda.
Además, cree que el PNV tiene una "deuda histórica con este pueblo ya que participó en el diseño de la dispersión", y ha recalcado que, si quiere reconciliarse con la sociedad vasca, es "un deber para ellos utilizar todo su poder para solucionar este tema".
Por todo ello, ha defendido la aplicación de parámetros de justicia transicional como los que han regido en Sudáfrica, Irlanda del Norte o Colombia, incluso con legislaciones de excepción, pero ha dicho que, "para eso, haría falta una voluntad política que el Gobierno español no tiene".
"Es el Estado el que ha ido endureciendo las condiciones y lo más claro es abolir esa legislación de excepción. Exigencias como el arrepentimiento y la delación son un obstáculo de cara a una solución justa del conflicto, ya que intentan imponer un relato de vencedores y vencidos. Tratar de proyectar la idea de la derrota o humillación de una de las partes no es buena idea", argumenta.
Asimismo, ha califica de "inaceptable" el tratamiento mediático que se da al expreso de ETA Antton López Ruiz, 'Kubati', y ha afirmado que "muchos responsables políticos también tienen pasado y no se les interroga permanentemente en torno al mismo".
"Antton ha pasado más de veinte años en la cárcel, por lo que ha saldado sus deudas. Ese tratamiento tiene una finalidad, ocultar el importantísimo papel que Antton ha desempeñado en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale y su asunción por el conjunto del movimiento. Cuenta con todo nuestro respaldo", señala.
Por último, preguntado por si, en el caso de liderar Sortu, estaría dispuesto a reunirse con el Partido Popular, Rodríguez ha indicado que la izquierda abertzale "siempre ha estado y estará dispuesta a reunirse y hablar con cualquiera, incluso con el diablo". "Al fin y al cabo, la paz se hace entre enemigos, no entre amigos", ha concluido.