La Dirección General de Tráfico (DGT) realizará unas 12.000 inspecciones técnicas al año a camiones, furgonetas y autobuses con cinco unidades móviles que recorrerán las carreteras del país, en una campaña que se ha puesto hoy en marcha.
Se trata de inspecciones a vehículos de transporte de personas con más de nueve plazas y a los de mercancías a fin de mejorar las condiciones de seguridad de los vehículos industriales que circulan por la carretera, independientemente del estado de matriculación, para evitar accidentes.
Como recuerda hoy Tráfico, en 2015 el 9 por ciento de las furgonetas, el 4 % de los camiones de más de 3.500 kilos y el 1 % de los autobuses implicados en accidentes con víctimas ocurridos en vías interurbanas tenían la ITV caducada en el momento del siniestro.
Además, la Unión Europea estima que el 6 % de los accidentes de tráfico se debe a fallos técnicos que en muchos casos podrían evitarse con un correcto mantenimiento del vehículo, según subraya la DGT.
Las cinco unidades móviles que realizarán las inspecciones cuentan con equipamiento técnico suficiente, como báscula de 18 toneladas por eje, frenómetro para medir las fuerzas de frenado, cámara termográfica, medidor especial de faros, detector de holguras en la dirección y suspensión, cámara para inspeccionar las partes inferiores de los camiones y analizador de gases, entre otros.
Estos controles los lleva a cabo la DGT a través de los agentes de Tráfico de la Guardia Civil, que son los encargados de parar a los vehículos para que posteriormente personal autorizado y acreditado realice las correspondientes inspecciones.
Con la puesta en marcha de esta nueva medida se da cumplimiento a una directiva comunitaria en este sentido y a la estrategia de Seguridad Vial 2011-2020, que también considera prioritario este tipo de inspecciones.
La Ley de Seguridad Vial establece que las deficiencias en el mantenimiento de los vehículos pueden ser consideradas infracciones graves, sancionadas con 200 euros de multa, o muy graves. Por estas últimas el titular se enfrenta a una sanción de 500 euros.
Además se podría inmovilizar el vehículo en el caso de deficiencias graves (frenos, neumáticos o suspensión) hasta la reparación de las mismas y con la obligación posterior de someter el vehículo a comprobación en una estación ITV fija.
Igualmente, la sanción por circular con un vehículo sin haber pasado la ITV o por haber resultado desfavorable es de 200 euros y de 500 por circular cuando la inspección resultó negativa.
Tráfico recuerda que el año pasado el 25 % de los autobuses y el 23 % de los camiones presentados a la inspección técnica periódica (ITV) obtuvieron el resultado de desfavorable.
La puesta en marcha de estas inspecciones en carretera coincide en el tiempo con la campaña de control de vehículos destinados al transporte de mercancías y personas (Operación Truck and Bus) que la organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) desarrolla desde hoy y hasta el 16 de octubre, al que se ha sumado España.
Se trata de controlar a autobuses y camiones, que en 2015 estuvieron involucrados en un 18 % de los accidentes con víctimas, es decir, en 5.909, en los que fallecieron 293 personas -ocupantes de esos vehículos o de terceros-.
