María Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, está convencida de que aparecerán más comisiones, "seguro", y nuevas empresas en la trama que rodea a la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, y cree que para mover todo el dinero "es de encaje" que hubo pactos, no solo con poderes del Estado, sino también con la policía.
Eso sí, no ha querido estimar cuánto más queda por conocerse y opina que eso tendrá que decirlo la Audiencia Nacional o la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). "Tengo una idea aproximada pero yo no lo puedo decir", ha lamentado, pero advierte de que es "muchísimo dinero".
Álvarez ha señalado que está "absolutísimamente de acuerdo" con la idea de que Pujol fue capaz de acumular las cantidades de dinero en el extranjero que se estiman --1.800 millones de euros, según estimaciones de Interior-- porque "no se puede mover y hacer muchas cosas si no hay algún pacto de Estado y bastantes pactos con los poderes políticos y policiales".
Así, ha señalado que aunque no sabe exactamente cómo se pactaba porque "evidentemente" no se lo explicaban, sí que escuchó alguna de las conversaciones que su examante tuvo con otros empresarios y denuncia que los concursos estaban "amañados".
En cuanto a las comisiones, ha recordado que un empresario se refirió a éstas, incluso, en términos de "lo del 20%", en lugar del 3% que se ha publicado, y advierte que saldrán participaciones en empresas "que se hacían para trabajar para la Generalitat de Cataluña", ha dicho en una entrevista en Cuatro recogida por Europa Press.
ALTERCADO DE PUJOL FERRUSOLA EN ANDORRA
Preguntada por un presunto altercado de Jordi Pujol Ferrusola a la salida de Andorra con una bolsa de dinero, Álvarez ha explicado que los viajes eran "constantes, dos o tres veces por semana" y señala que, según una llamada, en este caso Ferrusola portaba "doscientos y pico millones de pesetas" cuando un miembro de la Guardia Civil en la frontera de Andorra con España le paró y tomó atestado, del que nunca se supo y subraya que "se está buscando ese parte, incluso, y todo".
Álvarez ha recalcado que en ese viaje, en 1998, ella no le acompañaba y recuerda que antes de ir hacia Andorra hacía llamadas "muy nervioso". "Imagino que era para organizar la ida y la llegada tranquila", ha manifestado.