El fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, se ha mostrado partidario de revisar la condición de 'aforado' de los diputados porque "ha cambiado la realidad social y hay unas relaciones institucionales distintas" llegándose, según él, a una situación 'kafkiana' en lo que debería ser un privilegio para proteger la función pública.

   En una entrevista de Europa Press, Rodríguez Sol ha considerado hay que reflexionar sobre esta figura --que obliga a que un diputado sea investigado por una instancia judicial superior al que normalmente le correspondería-- y "valorar en qué medida la actuación de la Justicia puede representar una perturbación al normal funcionamiento de las instituciones".

   "Posiblemente la respuesta al final sea que hay que cambiar algunas cosas", se ha respondido a sí mismo sobre este mecanismo que afecta al exalcalde de Lloret de Mar (Girona) y diputado en el Parlament, Xavier Crespo, al que por su presunta vinculación con la mafia rusa imputó esta semana el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) después de que la Audiencia Nacional le remitiese la causa dada su condición de aforado.

   También se ven afectados por este estatus jurídico el portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, y el diputado socialista en la Cámara catalana Daniel Fernández, sobre los que el TSJC tiene pendiente decidir si los imputa después de que los juzgados de instrucción tuviesen que derivarle las causas que les afectan de los casos 'ITV' y 'Mercurio', respectivamente.

POSIBLE SUPRESIÓN

   Al ser preguntado si cree que la figura del 'aforado' debe suprimirse, Rodríguez Sol ha considerado que es una posibilidad que hay que estudiar: "Yo no descarto que se pudiera hacer", ha reafirmado.

   Esta condición jurídica afecta al diputado independientemente de si la causa por la que se le investiga está relacionada con su cargo público o no, de modo que, por ejemplo, "si comete un delito de seguridad viaria nos iremos al fuero", ha recordado.

   Para Rodríguez Sol, el primer paso debe ser precisamente revisar el fuero para los presuntos delitos que no tienen que ver con su función política, aunque ha apuntado más lejos: "No descartaría que fuéramos más allá", ha valorado.

   Lo que debería ser un privilegio durante la fase de instrucción y enjuiciamiento se acaba convirtiendo en un problema para el político que "vive al margen del proceso esperando si llegará o no su causa al órgano competente que les va a dar la oportunidad de dar su versión".

SITUACIÓN "CURIOSA"

   "No hay situación más curiosa que la de los aforados. Van viendo como el proceso va creciendo y engordando a sus espaldas. Van leyendo noticias de los que les puede llegar a pasar pero viven al margen del proceso", ha lamentado el fiscal superior.

   Por eso es partidario de que cuando una investigación afecta a un diputado tenga "la posibilidad de intervenir en el proceso" al menos a través de su abogado, porque si no sucede que todo el proceso avanza al margen de él sin que pueda declarar, oír al resto de las partes implicadas y tener acceso a documentación, entre otras cuestiones.

   Pese a todo, Rodríguez Sol considera que la situación en Cataluña "aún no es tan mala como en Madrid" donde, para encausar a un diputado de las Cortes Generales, el juez debe incluso hacer una valoración de los hechos y pedir un suplicatorio al Congreso para poder imputarlo.