El avión del presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de Cuba aterrizó en el aeropuerto de Vnúkovo, al sureste de la capital rusa, ahora una ciudad capitalista en la que quedan contados símbolos del pasado comunista.
La última visita de un dirigente de la isla tuvo lugar en 1986, en plena Perestroika, cuando Fidel Castro se reunió con el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, y participó en el XXVII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).
Por su parte, Raúl Castro no visitaba la capital rusa desde 1985, cuando asistió a los funerales de Konstantín Chernenko, secretario general del PCUS.
El programa de la visita de Raúl Castro, que durará hasta el próximo 4 de febrero y ha sido tildada de “histórica” por ambas partes, no ha sido anunciado.
De momento, el Kremlin sólo confirmó que las conversaciones oficiales del presidente cubano con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, tendrán lugar el viernes.
Medvédev ya se entrevistó con Raúl y Fidel Castro en La Habana durante su visita a la isla en noviembre pasado.