Los usuarios españoles pagan la luz más cara de la Europa Continental, ya que sólo Malta y Chipre tienen tarifas más elevadas que las aprobadas por el Gobierno de España, según la asociación de consumidores FACUA, que pide medidas al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.
FACUA, en un comunicado, remite al estudio comparativo entre los precios finales de la electricidad antes de impuestos en España y el resto de países europeos realizado por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) con motivo de su informe sobre medidas de ajuste regulatorio para resolver el déficit de tarifa.
"El ministro Soria debe hacer algo, y no precisamente subir la luz en abril para convertirnos en líderes en tarifas en toda Europa, teniendo las más caras", advierte en la nota el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.
Por ello, reclaman un cambio regulatorio de envergadura, contando en su diseño con la participación de las organizaciones de consumidores representativas, que acabe con el actual sistema de fijación de precios, basado en una subasta "de más que dudosa fiabilidad, y establezca una fórmula que garantice tarifas más justas establecidas por el Gobierno", señala Sánchez.
A partir de estadísticas de Eurostat, la CNE concluye que los precios medios pagados en 2011 por los clientes domésticos españoles (en céntimos/kWh) eran los terceros más caros de entre una treintena de países europeos, solo por detrás de dos islas, Malta y Chipre.
Asimismo, el análisis de la Comisión muestra cómo ha crecido la brecha entre el precio de la electricidad en España y el resto de Europa en los últimos cinco años, hasta el punto de que en 2007 estaba en el puesto catorce del ránking, en mejor posición que Alemania o Reino Unido.