El golfista norirlandés Rory McIlroy se convirtió este domingo en el nuevo número uno del mundo, en sustitución del inglés Luke Donald
El golfista norirlandés Rory McIlroy se convirtió este domingo en el nuevo número uno del mundo, en sustitución del inglés Luke Donald, tras conquistar la victoria en el Honda Classic, puntuable para el circuito estadounidense de la PGA.
El jugador británico supo gestionar la tensión para llevarse el triunfo, y hacerse con el doble premio, pese a los intentos de los estadounidenses Tom Gillis y Tiger Woods.
El primero, que partía como líder el día decisivo, le dio 'guerra' hasta el final, y el segundo, que acabó antes la última jornada, firmó un gran día con un espectacular recorrido de 62 golpes, ocho por debajo del par, que sólo le bastaron para ser segundo a dos impactos del ganador que no flojeó.
Así, McIlroy no desaprovechó la ocasión que se le presentaba por segunda ocasión en una semana. Podría haberse coronado rey del ranking en el WGC-Accenture Match-Play, pero fue sorprendido por Hunter Mahan. En Florida, no perdonó y supo jugar bien sus bazas en la jornada final, donde partía con un golpe de desventaja sobre los líderes.
No ofreció su mejor golf, pero el británico gestionó mejor los nervios que Gillis, que perdía su liderato, lo mismo que su compatriota Justin Rose, y afrontaba dos por detrás del joven europeo la recta final, pero el norirlandés no falló para hacerse con su tercera victoria en el circuito estadounidense y desbancar a Luke Donald.
La victoria del británico pudo ser vista por su capitán en la próxima Ryder Cup, el español José María Olazabal, que cerró mal su participación, con un recorrido de 78 (+8), para quedarse con 12 sobre el par.