El choque armado tuvo lugar durante la noche del pasado viernes en el distrito de Barg-e-Matal, situado en la provincia de Nuristán, y según un portavoz policial citado por AIP, costó la vida a 18 talibanes y heridas al menos a quince.
El portavoz precisó que las fuerzas internacionales de la OTAN emplearon aviones contra los insurgentes y reconoció que en las filas de las tropas afganas también se registraron bajas, aunque no las cuantificó.
Un portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, calificó el enfrentamiento de “fiero” y cifró en dieciséis las víctimas mortales entre los insurgentes y en nueve las registradas entre “las fuerzas extranjeras”.
El portavoz talibán aseguró que seis civiles murieron por los bombardeos de la OTAN.
Una fuente de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, misión de la Alianza Atlántica en Afganistán) se limitó a confirmar el enfrentamiento, sin ofrecer detalles ni número de bajas.