¿Ampliar la vida de las nucleares? ¿cerrarlas? ¿mini-reactores? el polémico y sempiterno debate del futuro nuclear ha irrumpido en la campaña electoral de los partidos para intentar dar luz sobre el desenlace de esta energía, que no emite CO2 pero cuyos residuos son un grave riesgo para el planeta.
A las puertas de las próximas elecciones generales en España, todavía sigue en suspense el futuro nuclear que, sin embargo, habrá de resolverse tras las urnas, porque de acuerdo a los plazos del plan de cierre escalonado de plantas nucleares, anunciado por el Gobierno, a partir de 2024 se entraría en una fase irreversible de no retorno.
¿Nuclear sí o no? los tradicionales bloques políticos antagónicos con la derecha a favor y la izquierda en contra se mantienen sin cambios en el país a tenor de los programas políticos recién presentados; por el contrario, en otros territorios, los últimos movimientos confirmarían que se está difuminando la habitual frontera entre defensores y detractores.
Alemania acaba de culminar el proceso de cierre de sus últimos reactores, pero en Finlandia, el partido verde, antaño opositor, abraza ahora a la energía nuclear como pieza clave de un nuevo puzzle energético con la descarbonización como bandera; la Comisión Europea, a su vez, ha pasado a etiquetar lo nuclear como sostenible.
Por si fuera poco, en la reciente cumbre de ministros de Medio Ambiente y Energía de la UE en Valladolid ha tenido lugar una reunión de la Alianza Nuclear, entre cuyos dieciséis miembros están Francia, Bélgica o Países Bajos además del Reino Unido como invitado e Italia como observador, para dar un nuevo espaldarazo a la defensa de lo nuclear en Europa.
Pese a ello, se trata de "una bomba en potencia", se quiera o no se quiera aceptar, ha asegurado la exministra socialista Cristina Narbona en relación a la energía nuclear, tras recordar que los residuos radiactivos que genera tienen efectos centenarios y son un riesgo para el planeta, como "ya ha vivido la humanidad".
La candidata del PSOE al Congreso por Madrid y presidenta del partido, ha hecho estas declaraciones durante un reciente debate preelectoral con distintos grupos políticos, organizado por la Agencia EFE.
Precisamente el programa electoral del PSOE insta a dar continuidad a borrador del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) impulsado por el Gobierno en funciones y cuya tramitación ha quedado paralizada por el adelanto electoral.
En el mismo se plantea el cierre progresivo y escalonado de las centrales nucleares entre 2027 y 2035, en base al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) recién enviado a Bruselas;Asimismo se contemplan siete almacenes temporales descentralizados (ATD) para el combustible gastado y los residuos de alta actividad previo traslado definitivo a un almacenamiento geológico profundo (AGP) allá para 2073.
Desde la derecha los grupos políticos han reiterado en el mismo foro preelectoral organizado por EFE que, por motivos de demanda el país no está preparado para renunciar a la electricidad de las nucleares, que generan alrededor del 20 por ciento del total, según la industria.
Paloma Martín, candidata del PP al Senado por Madrid y exconsejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura en la comunidad madrileña, ha afirmado que, para ser eficiente el modelo energético tiene que incluir "todas las formas de producción de energía posibles".
Sólo de ese modo se podrá aportar competencia al sistema y avanzar en los objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones de CO2, y siempre de la mano del rigor de los datos y la tecnología, ha añadido.
En el programa político del Partido Popular se propone por tanto extender, con el pertinente visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la vida útil de las nucleares en España en el marco de la normativa europea.
"La señora Narbona sabe perfectamente que no tenemos posibilidad de cerrar las siete plantas operativas", ha afirmado por su parte Ricardo Chamorro, número uno de Vox al Congreso por Ciudad Real; en la anterior legislatura fue portavoz de Agricultura, Pesca y Alimentación y adscrito a la Comisión de Transición Ecológica de Vox.
Esta formación propone en su programa electoral no sólo ampliar la vida útil de las nucleares, sino además utilizar los emplazamientos de las ya cerradas y los nodos de vertido de las térmicas clausuradas para implantar mini-reactores nucleares (SMR).
Según Chamorro, deben tenerse en cuenta todas las fuentes de energía posibles "para acercarnos a una soberanía energética que ayude a reducir los precios y nos haga más competitivos".
Por su parte, Julia Boada, número uno al Congreso por Girona en la coalición Sumar-En Comú Podem, advierte de que la energía nuclear es "la más cara", y de ahí que en el programa político de su partido se proponga sacarla del mercado marginalista "por su efecto distorsionante".
Esta formación propone en su programa un cierre "seguro" de las nucleares manteniendo el plan actual junto a una transición justa para los trabajadores que se desvinculen del sector.
Desde la industria el Foro Nuclear asegura que el sector está abierto al "diálogo" con el Gobierno que salga de las urnas; la postura de las nucleares está "absolutamente" alineada con la descarbonización, seguridad de suministro y la competitividad en beneficio del ciudadano y el tejido industrial español.