La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que el Gobierno está muy alerta de lo que está pasando a nivel internacional con la crisis de Credit Suisse, pero ha querido mandar un mensaje de tranquilidad, ya que los sistemas financieros se reforzaron mucho después de la anterior crisis.
En este sentido, ha añadido que hay que estar muy pendientes de la situación internacional y de las actuales turbulencias, pero con tranquilidad, ya que después de la anterior crisis financiera los sistemas financieros se reforzaron con seguimientos y mecanismos de control sobre los que previamente había.
Por ello, ha insistido en dar un mensaje de tranquilidad, lo que no significa que el Ejecutivo baje la guardia ni que no esté alerta sobre lo que está ocurriendo a nivel internacional, ha apuntado en declaraciones a los medios.
El Credit Suisse anunció este jueves que ha pedido prestado 50.000 millones de francos suizos (unos 54.000 millones de dólares) al Banco Nacional de Suiza para "fortalecer de forma preventiva su liquidez".
El banco central suizo ha indicado que de ser necesario proveería de liquidez a Credit Suisse, pero aseguró que cumple con los estrictos requisitos de liquidez y capital que se les exige a todas las entidades financieras suizas para garantizar su estabilidad.
El banco vivió el miércoles su jornada bursátil más negra al perder un cuarto de su valor en bolsa y descender sus acciones hasta un nivel históricamente bajo, por debajo de los 2 francos suizos, algo jamás visto en sus 167 años de historia, un desplome que arrastró a la baja a otros valores de la banca europea.
Esta misma mañana se ha pronunciado también la presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB), Alejandra Kindelán, que ha asegurado "rotundamente" que no hay posibilidad de contagio a la banca española de la crisis de Credit Suisse, igual que tampoco lo hay por la caída del Silicon Valley Bank en Estados Unidos.