Los diputados belgas aprobaron ayer una propuesta de ley que prohíbe el uso del burka y el niqab en todos los lugares públicos, aunque para ser efectiva aún deberá pronunciarse sobre ella el Senado.

Una vez respaldada por la Cámara de Representantes, el Senado dispondrá de quince días para tratar la propuesta y, a partir de entonces, tendrá un nuevo plazo (renovable) de 60 días para introducir eventuales enmiendas, indicó la agencia Belga.

Sin embargo, al estar prevista la inminente disolución de las cámaras la próxima semana para convocar elecciones, a causa de la crisis política que atraviesa el país, la propuesta votada ayer podría caducar.

La Cámara de Representantes tenía previsto votar esta propuesta de ley el pasado jueves, pero la dimisión ese mismo día del Gobierno del democristiano flamenco Yves Leterme provocó la suspensión de la sesión parlamentaria.

La caída del Ejecutivo se desencadenó al anunciar el partido liberal flamenco su marcha de la coalición de gobierno, tras no haber llegado a un acuerdo sobre la suerte del disputado distrito electoral Bruselas-Halle-Vilvoorde (BHV), que divide a francófonos y flamencos.

La ley pretende prohibir el uso de los velos que cubren íntegramente a la mujer, como es el caso del burka afgano y el niqab saudí, en todas las zonas públicas (calles, comercios y edificios públicos, y no sólo en sedes de la Administración), por razones de seguridad y orden público.

La propuesta ya fue aprobada a finales de marzo, por unanimidad, en la comisión de Interior del Parlamento.