Este pasado sábado conocíamos la noticia del terrible asesinato, por parte de un joven de 15 años, de sus padres y hermano de 10 años con una escopeta. Unos hechos que han conmocionado al país.
Según fuentes policiales y las propias y escalofriantes palabras del niño, habían discutido por sus malas notas, por lo que sus padres lo iban a castigar sin consola y sin internet, lo que llevó al joven a tomar la drástica decisión de acabar con la vida de su familia.
Mientras sigue la investición, el debate se centra en la posible influencia del famoso videojuego de armas al que supuestamente el niño era adicto, propiciando una pregunta en la mente de los padres: ¿Están nuestros niños demasiado expuestos a la violencia en televisión y videojuegos? ¿Tienen los juegos tanta influencia como para llevar a un chico de 15 años a cometer un triple asesinato?
Los expertos lo tienen claro, la excesiva exposición a contenido violento aumenta las probabilidad del niño de comportarse de forma agresiva. Sin embargo, hay que valorar otros muchos factores.
En este caso, tras escuchar las declaraciones del autor confeso y la frialdad de sus palabras, el psicólogo Mariano Navarro aclara que se trataría de "un chaval con una conducta psicopática" y es que, según la investigación, tras los asesinatos, el joven limpió la sangre de la casa, se duchó, se preparó la cena y siguió jugando al videojuego. Después llevó los cuerpos al cobertizo y los apiló, conviviendo durante tres días con los cadáveres.
Por otro lado, la gran corriente de opinión mayoritaria en redes es: ¿cómo tenía un chaval de 15 años acceso a una escopeta? Y, sobre todo, ¿cómo sabía cargarla y usarla?
