El director general de Carreteras, Javier Herrero, ha remitido una carta a la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga en la que notifica que la conexión prevista del bulevar Adolfo Suárez con la MA-20 incumple la normativa vigente de carreteras, ya que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana “informó desfavorablemente” al respecto en la tramitación de la revisión del PGOU. En su misiva, Herrero recuerda que cualquier actuación en ese sentido “debe contar con el previo informe favorable de este Ministerio y la previa autorización de las obras”.
Este documento es la contestación a una consulta emitida el 16 de marzo por la plataforma ciudadana. En su carta, Herrero confirma que no se ha suscrito “ningún acuerdo con el Ayuntamiento de Málaga al respecto de tal conexión, ni se está llevando a cabo ningún proyecto por parte de este Departamento”.
La comunicación de la Dirección General de Carreteras tiene una especial relevancia por cuanto podría poner en cuestión la viabilidad del plan urbanístico diseñado por el equipo de Gobierno municipal en el entorno de los terrenos de la antigua Repsol. Cabe recordar que tal actuación gira en torno a la construcción de una gran vía de tránsito de vehículos que encuentra su justificación en su acceso desde la MA-20. La imposibilidad de llevar a efecto tal conexión tendría unas graves consecuencias en la gestión del tráfico masivo que generarían los cuatro rascacielos, los edificios de viviendas y el centro comercial proyectados.
Dada la trascendencia de este escrito, la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga convocará de modo inminente a todos los grupos políticos municipales, así como a organizaciones vecinales y sociales de la ciudad. La intención de la plataforma es valorar la ejecución de acciones comunes destinadas a modificar el PGOU vigente, ya que plantea una operación urbanística irrealizable a todos los efectos, tal como ha confirmado en su misiva el director general de Carreteras.
Bosque Urbano Málaga propone que el PGOU vigente sea modificado para integrar una infraestructura verde de 177.000 metros cuadrados en los terrenos de la antigua Repsol, con el objetivo de paliar las graves carencias ambientales de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz, dos de los distritos con mayores densidades de población de la Unión Europea, que sufren, además, ratios de zonas verdes que apenas superan los 2 metros cuadrados por habitante en muchos de sus puntos. Para proteger la salud y la calidad de vida de la ciudadanía, la Organización Mundial de la Salud recomienda un mínimo de entre 10 y 15 metros cuadrados.
