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Javier Bello anima al proceso de elaboración de la ordenanza Vivero de Empresas

Considera conveniente la confección del texto “por razones de eficacia y eficiencia en la utilización de un recurso público de gran utilidad"

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  • Javier Bello. -

El teniente de alcalde de Desarrollo Económico y Empresarial del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, Javier Bello, anima a los ciudadanos y organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma a participar en el proceso de elaboración de la ordenanza reguladora del funcionamiento del Vivero - Centro de Empresas Municipal, cuya memoria se encuentra expuesta hasta el 19 de noviembre en el Portal de Transparencia de la web del Ayuntamiento, pudiéndose acceder a través del enlace https://elpuertodesantamaria.transparencialocal.gob.es/es_ES/plan-normativo-consulta-previa

El edil afirma que la ordenanza tiene por objeto regular el régimen de acceso y funcionamiento del Vivero, sito en la confluencia de las calles Arquímedes y Pitágoras, en el polígono de Las Salinas, y hacerlo considerándolo en su integridad y no solo parcialmente, apuntando que se entiende “conveniente y oportuno” confeccionar dicho texto “por razones de eficacia en el cumplimiento de objetivos y eficiencia en la asignación y utilización de recursos públicos”.

Bello González reseña que el Vivero cuenta con dos instalaciones de titularidad municipal que comprenden un total de once naves, tres módulos-taller y tres oficinas, y detalla que la memoria establece que “dado el número limitado de usuarios que pueden tener acceso al mismo, el régimen de acceso debe ser el de concurrencia competitiva, garantizando los principios de publicidad, transparencia, igualdad y no discriminación”.  

Bello apunta que la memoria apuesta por mantener el régimen actual estableciendo algunas limitaciones, pues considera que se ha venido aplicando el régimen jurídico del patrimonio de las entidades locales de Andalucía pero que esta concepción restrictiva del Vivero no responde a la realidad de los servicios que desde estas infraestructuras se ofrecen a sus usuarios.

Además, la memoria recoge que la aplicación de la Ley de Contratos en el procedimiento de adjudicación origina contradicciones con el objetivo y finalidad de estos programas, toda vez que la finalidad no es la obtención de ingresos por parte del Ayuntamiento, por lo que se considera que el precio debe ser establecido por la entidad, no siendo conveniente la valoración de una mejor oferta económica.

El edil indica que la nueva ordenanza quiere también solventar aspectos como la imposibilidad de establecer una convocatoria permanente y la consiguiente obligación de tramitar licitaciones cada vez que se produzca una vacante.

El edil subraya que el autoempleo cobra una relevancia cada vez mayor en nuestro municipio y que los viveros o incubadoras de empresas, tal y como establece la memoria, “desarrollan una función de apoyo mediante la creación de un ambiente de percepción de seguridad y reducción de riesgos”.

Javier Bello recuerda que el Vivero es un programa gestionado por el Ayuntamiento a través del Área de Fomento y Empleo que se configura como un servicio público para fomentar el desarrollo de iniciativas emprendedoras, ofreciendo una infraestructura de locales y servicios de tutorización y formación en materia de creación y gestión empresarial y prestando servicios comunes para cubrir las necesidades básicas que permitan el despegue y consolidación de nuevas iniciativas empresariales en nuestra ciudad.

El edil estima que la nueva ordenanza contribuirá a la creación y desarrollo de iniciativas económicas, mejorando las oportunidades para los emprendedores, colaborando con el desarrollo de las empresas, favoreciendo la captación de iniciativas, impulsando el autoempleo y realizando estos objetivos con un coste razonable, buscando que los servicios que se presten tengan en cuenta el público objetivo al que se dirigen, de manera que se consiga un equilibrio entre ingresos y gastos y se optimice el mantenimiento de las instalaciones para que la repercusión de su coste a los usuarios no sea excesiva.

 

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