Los vecinos de las viviendas de Castro Merello han decidido actuar de forma unilateral en sus viviendas ante la pasividad de la Junta de Andalucía, que tiene las competencias en vivienda pero no ha hecho nada por solucionar los problemas que afectan a estos 38 hogares, que principalmente se centran en contratiempos con los techos debido a la humedad o en las paredes.
Por ello, estas viviendas en estos momentos presentan una imagen muy concreta, ya que la mayor parte se encuentra en el hormigón, ya que han sido enfoscadas de nuevo, para volver a ser pintadas. Los vecinos, según indica el representan vecinal de esta comunidad, Jesús Esquivel, intentan atenuar los efectos de la humedad, las lluvias, y el paso del tiempo, que están afectando de manera importante a sus viviendas. En principio, la intención es “darles un lavado de cara”, porque más pueden hacer, sobre todo por la situación económica de cada vecino.
“Los vecinos que pueden están haciendo un esfuerzo para paliar los problemas de las paredes”, explica Esquivel, ya que no pueden actuar en los techos, que requieren de mayor esfuerzo.
Pero además, también pretenden atenuar la falta de actuación de la administración competente, la Junta de Andalucía, que pasó de tener una partida presupuestaria destinada a los arreglos necesarios en estas viviendas, a hacer que los vecinos sigan esperando la aprobación, resolución y puesta en marcha de un nuevo Plan andaluz de Vivienda, que tendrán que esperar hasta septiembre de 2018 como mínimo.
Antecedentes
Jesús Esquivel ha indicado que la última comunicación con la Junta fue en noviembre. Entonces fueron atendidos en Sevilla por la secretaria general de la Consejería de Fomento y Vivienda, Catalina Madueño, un asesor y una técnico del mismo departamento pero de la Delegación Territorial de Cádiz. En pocas palabras, el representante vecinal indica que “nos dijeron que nos olvidáramos del tema y de la subvención que se nos había concedido”, emplazando a los vecinos a que puedan presentar un nuevo proyecto al nuevo plan, para el que tendrán que esperar hasta el mes de septiembre como mínimo.
Los vecinos consiguieron una cita con el consejero de Fomento y Vivienda el 22 de junio de 2017 en Sevilla, Felipe López, gracias a la intermediación de la representante andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez, a la que agradecen su implicación en este asunto, a pesar de que “no ha servido para nada”.
Entonces los vecinos volvieron de Sevilla “contentos”, ya que el único vecino que pudo entrar al encuentro de tres que acudieron a Sevilla confirmó que el consejero “había estado muy receptivo a nuestro problema”.
Pero en cambio esperaron hasta septiembre, ya que el verano ralentizan mucho las cuestiones técnicas y administrativas, según les comunicaron, “y no nos llamaron” hasta que siguieron insistiendo en el asunto, ya que les preocupan los problemas que acumulan sus viviendas.
Los vecinos sí confían en que el nuevo proyecto que presenten al Plan de Vivienda que se tiene que aprobar este año sea subvencionado por la administración autonómica, como les han confirmado, “porque los vecinos no tienen posibilidades para poder pagar más”. Con todo, Esquivel indica que “estamos dispuestos a negociar” qué se puede incluir en el plan y en el proyecto.
Además, desde la Junta les han indicado que “comunidades como las nuestras tendrán mucho apoyo”, pero hasta que no vean que el proyecto sale adelante y sus viviendas puedan ser arregladas con prontitud no se lo van a creer, ya que llevan años esperando una actuación para mejorar el estado de sus viviendas.
Incumplimientos
Por otro lado, los vecinos también confirman que se sienten insatisfechos con el incumplimiento del equipo de Gobierno, ya que el propio alcalde, David de la Encina, y el concejal de Urbanismo, les indicaron en enero de 2017 que “iban a intentar que el Ayuntamiento pagara la ITE (Inspección Técnica de Edificios)” de sus viviendas, lo que supondría un desembolso de 150 euros por vecino, “además con una partida que llegaría de Bienestar Social, algo que nos sorprendió” pero confiaron en que así fuera, pero “tampoco han cumplido”, explica. Ahora preguntan por esta cuestión “y se tiran la pelota de unos a otros”.
La situación actual mantiene a los vecinos “desesperados”. Además, algunos vecinos se han quedado por el camino y otros han tenido que hacer arreglos en sus viviendas, sin que los políticos que han pasado por ellas hayan hecho nada por solucionar sus problemas, como ocurrió en La Ladera de Arcos.