Cada diez minutos, una persona muere de rabia en el mundo. Sobre todo, niños. En el Día Internacional Contra la Rabia, el Colegio de Veterinarios de Cádiz insta a la población de la provincia no bajar la guardia ante esta enfermedad zoonótica mortal.
La provincia está libre de rabia. Pero su cercanía con el Norte de África requiere especial implicación para evitar brotes.
La rabia es una enfermedad mortal transmitida por un virus de la familia Rhabdoviridae, presente en el cerebro y la saliva de los animales infectados. Afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, entre ellos, los seres humanos.
La transmisión se produce a través de la saliva de un animal enfermo (la mayoría perros) y para cuando vienen a aparecer los síntomas, la enfermedad es incurable, tanto en animales como en personas.
A día de hoy, la rabia es una de las enfermedades más mortíferas del mundo. La Organización Mundial de la Salud estima que la rabia provoca unas 60.000 muertes al año.
En su mayoría, niños. Cada 28 de septiembre, la OIE trata de sensibilizar a la población sobre esta enfermedad, mortal de necesidad, pero que se podría evitar con una simple vacuna.
De hecho, el Día Mundial contra la Rabia se celebra a posta el mismo día que se conmemora el fallecimiento de Louis Pasteur, inventor de la vacuna contra la Rabia.
El Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz (ICOV Cádiz) considera que esta fecha no debe pasar inadvertida por la población de la provincia, en tanto que la Rabia es una enfermedad presente apenas a unos kilómetros del sur peninsular.
“La prevención mediante la vacunación de perros, gatos y hurones es el método más eficaz contra la rabia. España es un país libre de rabia, lo que significa que la enfermedad no está presente y eso es gracias a las campañas de vacunación que se han realizado en las últimas décadas”, indica Federico Vilaplana, presidente del ICOV Cádiz.
Sin embargo, recuerda, “en la provincia de Cádiz debemos permanecer siempre alerta. Por nuestra cercanía con el Norte de África, somos puerta de entrada de esta enfermedad. De hecho, lo único que nos separa de ella son las vacunas y los estrictos controles veterinarios a los que son sometidos los animales a la hora de entrar en el país”.
Vilaplana no pretende, dice, “ser alarmista”, aunque sí hace hincapié en que “el caso de la provincia de Cádiz es especialmente significativo dentro del conjunto del país y requiere máxima atención por parte de la ciudadanía, las administraciones, los medios, los agentes de salud y los veterinarios, por supuesto”.
Tal es así que, en línea con los mensajes de la OIE, desde el Colegio de Veterinarios de Cádiz animan a todas las personas a participar en la lucha contra la rabia, mediante la difusión de información relativa a la enfermedad.
El ICOV Cádiz recuerda que, en la provincia, la vacunación contra la rabia es obligatoria en perros, gatos y hurones domésticos (al igual que en el resto de la comunidad). La vacuna se suministra una vez al año, por parte de los veterinarios y gracias a la responsabilidad de los propietarios/as, “cada vez más concienciados en la importancia de prevenir para mantener la salud de sus mascotas y la familia”.
La fecha de la última vacunación contra la rabia consta en la documentación de la mascota. Cualquier agente de la autoridad puede solicitar esta información en cualquier momento, o pasar el lector de microchips para acceder a los datos registrados en el Registro Andaluz de Identficación Animal (RAIA). Además, es fácilmente identificable gracias a las chapitas de vacunación que los veterinarios andaluces colocan a las mascotas una vez vacunadas (de un color distinto, cada año). No cumplir la normativa puede acarrear importantes sanciones para propietarios. Pero sobre todo, recuerda Vilaplana, “puede ponernos frente a una enfermedad para la que no existe cura”.
Se puede encontrar más información, imágenes, vídeos y consejos sobre la Rabia en:
http://www.oie.int/es/sanidad-animal-en-el-mundo/portal-sobre-la-rabia/vous-aussi-agissez/#info