Salvo algún contratiempo o algún problema que pudiera impedirlo, ahora sí, este jueves parece ser el día marcado para que la licencia de obras del aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces vaya finalmente a Junta Local de Gobierno.
Tal y como adelantábamos días pasados en Viva El Puerto , la firma del alcalde de El Puerto, David De la Encina, era el único formulismo para que la licencia terminara por ejecutarse e Impulsa Aparca, tras haber solicitado tiempo atrás la tan ansiada licencia, ésta por fin contase con todos los parabienes y se hiciese efectiva.
Con la licencia ya firmada y cumplimentada, el comienzo de las obras es solo cuestión de tiempo. Escaso dada las intenciones de dar inicio con éstas en breve.
Morir en la orilla
Los estudios, las reuniones y los 9.000 euros gastados en un bufete de abogados para intentar solventar el escollo, habrían servido en balde. La defensa de la otrora oposición y hoy equipo de Gobierno encontrará, de este modo, con un contratiempo con unas consecuencias cuanto menos de difícil gestión.
Tanto en cuanto la paralización de los proyectos de los dos subterráneos -tanto de Pozos Dulces como el de Plaza de Toros- fueron expuestos como bastión electoral en las pasadas elecciones municipales. De esta manera y tras la oposición férrea realizada en los últimos años, la realidad no hace sino despejar las escasas incógnitas que de ellas se traslucen. Un final ya prescrito y que pudiera empezar a abrir grietas de entre los mismos socios de Gobierno.
Recordar que el propio concejal de Economía, el podemita, Javier Botella Franco, ya espetó en un Pleno a la oposición que “el proyecto de parking que ustedes prepararon, si se hace, nos vamos”. Eso fue el pasado febrero.
La oposición hablaba hoy
El presidente del PP El Puerto, Alfonso Candón, tenía la intención de ofrecer una rueda de prensa hoy a las 11.30 horas en la sede de los Populares de El Puerto, en relación, precisamente, a la construcción de los parkings de la ciudad, pero a primera hora de esta mañana ha sido desconvocada, al parecer, por problemas de agenda.