Las Navidades de miles de empleados de Abengoa no son precisamente de cuento, sino más bien de cuentas. Las bancarias, que miles de ellos miran a diario desde la semana pasada para ver si se les ha ingresado la paga extra. La compañía anunció el pasado jueves, día de Nochebuena, la firma de un crédito por 106 millones con siete entidades junto al ente público ICO y el desbloqueo de una línea de liquidez por otros siete millones.
Su objetivo es el pago de nóminas -que se llevará 66 millones- y gastos de los asesores de todas las partes implicadas en el preconcurso -que consume otros 40 millones, aproximadamente-. Sin embargo, al menos 3.000 empleados de la principal filial, Abeinsa, la dedicada a ingeniería y construcción industrial, no han cobrado aún la extra.
A ello se suma que mañana jueves debería de ingresarse la nómina de diciembre, por lo que muchos empleados o bien recibirán ambas de una tacada o una diferencia de 24 horas, o verán como una de las dos no aparece en su cuenta corriente.
La empresa ha reiterado, como ya avisó el jueves cuando anunció el crédito de 106 millones, que los trámites bancarios tardarían unos días. El impago hasta el día de ayer martes 29 aumenta así la desconfianza en la plantilla, según diversas fuentes internas.
Sin olvidar que varias decenas de altos directivos de la empresa sí han cobrado su paga de Navidad por anticipado en noviembre, junto a pluses y planes de incentivos anuales planificados. Esto, unido a la indemnización millonaria del presidente de honor, Felipe Benjumea (ahora puesta como fianza ante la Audiencia Nacional tras la querella interpuesta contra él y el exconsejero delegado, Manuel Sánchez), ha generado un malestar desconocido internamente.
Más entidades
En paralelo, también se ha conocido que ese grupo de siete bancos (G7) que facilitó la liquidez hace una semana han trasladado a entidades con menos riesgo que ellas en Abengoa que deberán colaborar en futuras necesidades de liquidez de la empresa. Se trata de bancos como Bankinter, el francés Natixis, el brasileño BTG Pactual, el japonés Sumitomo Mitsui o el surafricano Nedbank.
Es igualmente relevante que Benjumea ha contratado para dirigir su defensa en la citada querella al mismo abogado de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia (uno de los bancos del G7) imputado en varios sumarios relacionados con su gestión del hoy banco público español. Se trata de Ignacio Ayala. Benjumea pretendía que Manuel Sánchez Ortega, su exnúmero 2 en Abengoa, también fuera defendido por Ayala. Sánchez ha optado sin embargo por contar con otro letrado.
Ayer precisamente, un día después de hacerlo Benjumea, Sánchez presentó en la Audiencia Nacional sendas pólizas suscritas con AIG Europe y XL Insurance Company por 4,5 millones con el objetivo de avalar la fianza impuesta por el juez (cantidad equivalente a la de su indemnización al dejar la empresa en mayo pasado). El expresidente ejecutivo, Felipe Benjumea, depositó el lunes su fianza por 11,5 millones, igualmente coincidente con su indemnización.