García de Torres afirmó sentirse “traicionado” por sus seis concejales y solicitó explicaciones del por qué se pide su dimisión si “ni he metido la mano en la caja y siempre he trabajado por mantener la legalidad”. Además, alegó que su postura no es “de valentía, sino de respeto, justicia y derecho”.
No explicó el origen de todo el conflicto, ya que esto es algo “que se extiende en el tiempo”, aunque sí indicó que “me atrevo a decir que no tiene nada que ver con asuntos de gestión” y negó que tuviera “rencillas o rencores” hacia estos seis concejales.
El alcalde del municipio incidió en que lo importante “es asegurar que nada interrumpa la gestión del Ayuntamiento” y no rechazó ningún pacto con los grupos de la oposición para intentar sacar esa gestión hacia delante, aunque reconoció que “no han existido contactos”. Algo que sí reprochó a su equipo de gobierno porque “ellos sí lo han hecho y a mis espaldas”. Si esos pactos no se dan, García de Torres no descartó “seguir gobernando con la complicidad de los técnicos del Ayuntamiento, que al fin y al cabo son los que mejor conocen el funcionamiento del mismo”.
La ejecutiva local
Durante la larga rueda de prensa que ofreció, el alcalde pidió “por primera vez de manera pública” la dimisión del secretario general de la ejecutiva local, Manuel Llergo, ya que a su juicio “ha incumplido los estatutos al no convocar una asamblea informativa, tal y como era su obligación”.
Adelantó también que desde el partido se le ha ofrecido un “buen puesto” en la Administración a cambio de su dimisión, algo que rechazo porque “tengo un pacto con la ciudadanía que expira en 2011”. Y reconoció que también él presentó su oferta al partido. Esta no es otra que la retira de la solicitud de dimisión, acompañada de la “entrega del acta de concejal tanto de Serafín Pedraza como de Francisco López”. En este sentido, García de Torres explicó que son dos nombres “que no entraban en la lista que configuré para las elecciones de mayo y a los que incluí finalmente para que el primero pudiera optar otra vez a su puesto en la diputación y al segundo por cuestiones personales, aunque él las niegue ahora”.
No obstante, catalogó esta oferta de “imposible” cumplimiento y anunció que cualquier movimiento que realice, como la retirada completa de delegaciones y de las liberaciones, “no las tomaré alegremente”.