El Servicio Andaluz de Salud  de la Junta de Andalucía y la Guardia Civil cerraban de forma cautelar un establecimiento comercial en Loja el pasado 15 de marzo, que se dedicaba presuntamente a elaborar y distribuir productos cárnicos sin ningún tipo de control sanitario.  De igual modo procedían a inmovilizar más de dos toneladas de carne que se almacenaban en el local.

Pérez Muela acudió a la redacción de Sociedad de Comunicación de Loja para aportar su particular visión de lo acontecido con la empresa que regenta. Este empresario lojeño recuerda que desde hace tiempo tenía ganas de montar este negocio en Loja, tras pasar 22 años haciéndolo en Cataluña. Por ello, "en abril de 2008, mediante escritura pública, adquiero a Concepción Piqueras la propiedad de la empresa Gonpiqueras S.A., con todos los requisitos que la misma conlleva, tales como licencia de apertura" declara. Una licencia, en poder de esta redacción, en la que desde el año 91 se comunica del mal estado de la misma debido a los intensos ruidos, los malos olores y la insalubridad de las instalaciones. Desde entonces , Luis Pérez   asegura haber cumplimentado todos los pasos necesarios para reactivar la empresa. En ese sentido, además de la licencia de apertura, de la que ya disponía Gonpiqueras, "solicité el pertinente registro sanitario, comunicándome que esta industria se encontraba ya registrada bajo la empresa ' Suministros Cárnicos de Loja" afirma. "Hice todo lo que me solicitaban desde las diferentes instituciones, cambié la titularidad, solicité un plan de higiene y modifiqué las supuestas irregularidades de las que se quejaban los vecinos" declara. En la actualidad está a la espera de que se resuelva el expediente.

Problemas burocráticos

Son varios los nombres relacionados con la empresa de Pérez Muela, es el caso de Papesloja o Suministros Cárnicos. El propietario considera que se trata de una confusión con la administración ya que manifiesta tener “toda la documentación precisa para elaborar e igualmente para vender su producto”