Desde la agrupación local del Partido Comunista, el colectivo local de la Juventud Comunista y la asamblea local de Izquierda Unida quieren mostrar pesar por el fallecimiento del histórico camarada y gran amigo Paco Artola, un ejemplo de trabajo y lucha a seguir por todos.
Paco Artola era un hombre que destacó por su cariño, fidelidad, entereza y respeto, indican. "Defensor de admirado por sus adversarios y muy querido por sus compañeros y compañeras. Paco es y será unos de los imprescindibles, al que nunca olvidaremos aquellas personas que hemos tenido el honor de conocerlo y luchar a su lado".
En el Partido Comunista, la Juventud Comunista e Izquierda Unida "queremos mostrar nuestras más sinceras condolencia a la familia y amigos. Tus camaradas no te olvidarán"
Pequeño aporte biográfico.
Francisco Artola Beuzón nació en El Puerto el 4 de Marzo de 1927. Perdió a su padre, un carpintero socialista que murió fusilado a mano de los fascistas tras el levantamiento de Franco. Siendo un niño comenzó a trabajar en distintos oficios hasta que a los 18 años entró en una bodega como arrumbador, trabajó desde octubre de 1945 en la bodega de González Byass en El Puerto, hasta su jubilación.
Se casó con Lola Ibáñez en 1954 con la que compartió su vida y tubo dos hijos (Milagros y Francisco). Militante del Partido Comunista de España desde marzo de 1958 siempre ha desarrollado una importante labor sindical y política, sobre todo durante la dictadura. Su trabajo político le llevó a la cárcel durante varios años.
Fue miembro del comité provincial del partido e incluso asistió en los años 70 al Congreso del PCE en París, coincidió con destacados dirigentes que se encontraban en el exilio, como el también portuense Juan Guilloto León, conocido como el general Modesto.
A pesar de haber tenido diferentes cargos de responsabilidad dentro del Partido Comunista nunca deseó tener un cargo institucional, a pesar de que sus compañeros lo animaban porque sabían de su valía. En los últimos años escribió dos libros: Entre vinos, toneles y botellas, editado por el Ayuntamiento en 2005 y No soy eterno, editado por ediciones El Boletín, libro que fuera presentado en la Fundación Rafael Alberti en diciembre del año pasado.