El alcalde, Enrique Moresco, acompañado de Raúl Capdevila, edil de Comercio; Carlos Landín, representante de Zona 956; Juan Manuel Venegas, de Gesto y Lucía González, por el CCA, realizan un balance positivo de la velada de Los Milagros, la feria gastronómica que este año ha ocupado la margen izquierda del río, aprovechando la posibilidad que ofrece la pasarela peatonal para acudir a la misma sin necesidad de coge el coche.
El primer edil indica que “ha sido un éxito rotundo, han asistido más de 50.000 personas y se han vendido más de 100.000 tapas”, consistiendo en un recinto muy familiar con casetas y un apartado de doce atracciones para los niños. “Ha habido un desborde de gente, beneficiando a la hostelería del centro”, indica el alcalde, una cuestión que se contemplaba y que se suponía que sería beneficiosa, como lo ha sido. Carlos Landín asegura que no ha habido incidentes ni peleas desde el 29 de agosto al 2 de septiembre, días que ha durado la feria, que es un compendio de la buena actitud de los ciudadanos, la seguridad existente, así como las dimensiones del recinto.
Sin duda, las expectativas de los 20 hosteleros que se han interesado por sacar adelante este proyecto se han visto desbordadas, de ahí que muchos tuvieran que acudir a sus locales a por más existencias, lo que supone una alegría, pues entienden que la aceptación ciudadana es excelente, e invita a pensar que la segunda edición obtendrá mejores resultados. Por otro lado, Landín advierte que estos 20 hosteleros tendrán un trato preferente para el año próximo, a pesar de que hay 20 solicitudes de otros empresarios que han visto la idoneidad de participar.Con todo, las partes implicadas ya gestionan una reunión para hacer un balance final de la experiencia, y así poder comenzar a coordinar la edición de 2013 de una tradición que el Ayuntamiento y el sector privado han decidido sacar adelante y recuperar, siendo una de las peticiones expresadas por muchos ciudadanos, aunque no sólo los portuenses se han acercado a dicha feria de la vendimia. Además, Landín considera que hay mejoras que poder realizar, entre ellas, en la música del recinto o en la iluminación, con la que hubo algunos problemas.
El alcalde destaca que la ubicación es idónea, y aunque no hay muchas posibilidades de crecimiento, la idea es que esta feria no pierda su esencia, pues si fuera mayor se diluiría su potencial. Con todo, habrá que plantear si el próximo año, en la fecha en que se ha llevado a cabo, es posible poder ubicar en la otra margen del río la feria, ya que está previsto que Autoridad Portuaria comience sus obras de urbanización de este espacio, en el que está previsto un complejo de ocio y hostelería.
Francisco Gomez, representante de los hosteleros participantes, asegura que en dicho proyecto “no creía mucha gente”, pero finalmente las cifras han hablado por sí mismas, confirmando estar ilusionado con un proyecto que confía, obtenga mayores visitas el año próximo. Para Lucía González lo importante, más allá de la aportación privada y de la administración local, es “la agrupación comercial, que hace posible el proyecto, que es un revulsivo para la ciudad, en lo que concierne a la recuperación de una tradición y el fomento de las visitas al centro”.
