Tras la decisión del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía de anular los pliegos que regían el procedimiento de licitación del contrato de servicios de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos en El Puerto de Santa María, la tensión en el ámbito laboral se incrementa. De hecho, los trabajadores ya han convocado una asamblea para este viernes. Mañana jueves, está programada una reunión crucial entre los técnicos, con el objetivo de encontrar soluciones urgentes para sacar adelante el contrato.
El fallo del Tribunal, que responde al recurso presentado por la entidad 'GMSM, Mediambiente S.A', obliga al ayuntamiento a corregir las irregularidades detectadas, modificando una serie de puntos, y convocar una nueva licitación para este contrato, el más grande del Ayuntamiento con un presupuesto que aumenta de 12,2 millones a 16,6 millones de euros en el presupuesto. Un contrato de limpieza, destinado a la renovación de equipos, el aumento de la plantilla y el equipamiento.
"Quienes pierden al final somos nosotros que nos quedamos sin cobrar subida salarial", explica el comité de empresa de FCC, Manuel García Hidalgo. Esta situación les impedirá recibir el aumento salarial en marzo tal y como tenían esta vez previsto. Cabe recordar que tenían que haber empezado a cobrarla en diciembre de 2021.
La tensión entre los trabajadores del servicio es más que palpable. "Todavía nadie nos ha asegurado qué va a pasar. De momento, no sabemos cómo va a continuar", declara Manuel García Hidalgo, presidente del comité de empresa de FCC. La posibilidad de perder la subida salarial acordada y el agravio de dos años en situación precaria ha generado malestar entre los empleados. "Normalmente se ha prorrogado sin llegar a precario. Nos hemos comido un año de prórroga y 2 años en precario", se queja García.
Ante esta situación, García Hidalgo señala que "la única fuerza que podemos hacer son los paros parciales". La idea de movilizarse cobra fuerza entre los trabajadores, quienes consideran que "nos están obligando" a tomar medidas ante la prolongación de la situación sin una resolución clara. Los paros parciales se perfilan como la respuesta ante lo que consideran una dilación injustificada por parte de las partes responsables. "La protesta no vale para nada. Demasiado hemos aguantado, nos dan excusas sobre excusas", dice Manuel.
"El viernes tendremos asamblea para ver qué decide el personal. Pero la situación se tensa cada vez más. Nos huele ya a cachondeo, perdemos otros dos meses más de dinero. Ya está bien. No tenemos por qué pagar una equivocación técnica cuando se contrató a una empresa para sacar el pliego", insiste el presidente del comité de empresa.
De acordar realizar paros este viernes, el comité de empresa tendrá que informar con trece días de antelación a Subdelegación.
"No saben cómo atrasarlo. Es increíble, 2 años después se anula el pliego por unos puntos", concluye.
