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¿Puede España renunciar a las nucleares en el tránsito energético sostenible?

Los pequeños reactores modulares se postulan como llave maestra hacia la descarbonización por su flexibilidad en capacidad, potencia y disponibilidad

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  • CENTRALES NUCLEARES -

Con la vista puesta en un cierre escalonado de las centrales nucleares en España (2027-2035), a la par que garantizar la seguridad energética, los pequeños reactores modulares se postulan como llave maestra hacia la descarbonización por su flexibilidad en capacidad, potencia y disponibilidad y por su aporte eléctrico en productos estratégicos.

Los Small Modular Reactors (SMR por sus siglas en inglés) son reactores nucleares avanzados con una capacidad de potencia de hasta 300 MW por unidad, frente a los 1.000 MW de una central tradicional, y con un volumen de construcción menor, por lo que pueden estar disponibles con más rapidez, y con un coste de inversión inferior, acercando la generación a los puntos de consumo.



Emilio Minguez, presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), ha explicado a EFE que se les denomina modulares porque según las necesidades energéticas del país, pueden ampliar su potencia añadiendo módulos. Además, su construcción se hace en fábrica, para su posterior transporte por ferrocarril o carretera hasta el emplazamiento.

Minguez, catedrático de Tecnología Nuclear por la Universidad Politécnica de Madrid, ha hecho hincapié en el "atractivo" de los SMR, además de ser "imprescindibles" para transitar hacia la descarbonización y por aportar electricidad en productos estratégicos como la producción de calor industrial a alta temperatura, calefacción, hidrógeno y desalación del agua del mar.

Para el experto, estos reactores constituyen una nueva manera de abordar la generación eléctrica de origen nuclear, y ha destacado el gran interés en su desarrollo tanto en países que tienen ya la nuclear en su mix de generación, como en los que han empezado a trabajar para que la nuclear forme parte que de su futuro inmediato.

Así algunos países como China, EE.UU, Rusia, Corea del Sur, Japón o Canadá han apostado por el desarrollo de esta fuente de energía libre de CO2, mientras que Europa ha dado luz verde a una alianza industrial europea, con el objetivo de acelerar el despliegue de estos SMR en los países que apoyen esta forma de generación de energía.

Sin embargo, Emilio Minguez ha pedido no olvidar que España, a día de hoy, dispone de instalaciones nucleares operando a plena capacidad y que pueden seguir haciéndolo en el futuro, porque, a pesar de su coste de inversión, son "rentables por su enorme capacidad de generación de energía de forma continua y masiva".

Ambas tecnologías -SMR y las centrales convencionales- se "complementan", y son necesarias para dar soluciones diferentes a necesidades diversas.

"Pueden y deben convivir en un futuro, en el que la nuclear debe ser la compañera de viaje de las renovables, porque, salvo Alemania, todos los países con nucleares están optando por otorgar nuevas autorizaciones de explotación que van hasta los 60 o los 80 años", ha explicado el experto en nucleares.

En cuanto al valor de estos microrreactores, su coste es mucho más bajo que los de una central nuclear tradicional, lo que facilita su financiación.

Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha destacado además otras cualidades de los SMR: Necesitan recargar combustible con menor frecuencia, cada 3-7 años, frente al intervalo de 1-2 años de las centrales convencionales e incluso algunos SMR están diseñados para funcionar hasta 30 años sin recargar combustible.

En relación a la seguridad, uno de los grandes problemas que arrastra la nuclear por los residuos radiactivos, los SMR están diseñados con medidas reforzadas y que eliminan o disminuyen las posibilidades de que se pudieran producir emisiones peligrosas de radiactividad. Además, ante un problema "no es necesaria la intervención del ser humano ni de una potencia o fuerza externa para parar los sistemas".

El organismo de energía atómica ha subrayado su uso como reserva de suministro de energía en situaciones de emergencia o reemplazar generadores de electricidad, que a menudo funcionan con diésel, en zonas rurales alejadas.

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