La misión Parker Solar Probe de la NASA está proporcionando nueva evidencia de que un evento violento y catastrófico creó las Gemínidas, una de las lluvias de meteoros más intensas.
La mayoría de estos fenómenos periódicos en el cielo nocturno provienen de cometas, que están hechos de hielo y polvo. Cuando un cometa viaja cerca del Sol, el hielo se evapora y libera gas, desprendiendo pequeños pedazos del cometa y creando un rastro de polvo. Lentamente, este proceso repetido llena la órbita del cometa con material que produce una lluvia de meteoritos cuando la Tierra pasa a través de la corriente.
Sin embargo, la corriente Gemínida parece originarse en un asteroide, un trozo de roca y metal, llamado 3200 Phaethon. Los asteroides como Faetón no suelen verse afectados por el calor del Sol como los cometas, lo que hace que los científicos se pregunten qué causó la formación de la corriente de Faetón en el cielo nocturno.
"Lo que es realmente extraño es que sabemos que Faetón es un asteroide, pero mientras vuela cerca del Sol, parece tener algún tipo de actividad impulsada por la temperatura. La mayoría de los asteroides no hacen eso", dijo en un comunicado Jamey Szalay, investigador de la Universidad de Princeton y coautor del artículo científico, publicada en Planetary Science Journal.
La investigación se basa en el trabajo previo de Szalay y varios de sus colegas de la misión Parker Solar Probe para armar una imagen de la estructura y el comportamiento de la gran nube de polvo que se arremolina a través del sistema solar más interno. Aprovechando la trayectoria de vuelo de Parker, una órbita que gira a solo millones de millas del Sol, más cerca que cualquier nave espacial en la historia, los científicos pudieron obtener la mejor visión directa hasta ahora de los granos de polvo que se desprenden de los cometas y asteroides que pasan.
Construido y operado por el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins, Parker Solar Probe no lleva un contador de polvo dedicado que proporcione lecturas precisas sobre la masa, la composición, la velocidad y la dirección del grano. Sin embargo, los granos de polvo arrojan la nave espacial a lo largo de su trayectoria, y los impactos de alta velocidad crean señales eléctricas únicas o nubes de plasma. Estas nubes de impacto producen señales eléctricas únicas que son captadas por varios sensores en el instrumento FIELDS de la sonda, que mide los campos eléctricos y magnéticos cerca del Sol.
Para aprender sobre el origen de la corriente Gemínida, los científicos utilizaron estos datos de Parker para modelar tres posibles escenarios de formación y luego compararon estos modelos con los modelos existentes creados a partir de observaciones basadas en la Tierra.
Descubrieron que los modelos violentos eran más consistentes con los datos de Parker. Esto significa que era probable que un evento repentino y poderoso, como una colisión a alta velocidad con otro cuerpo o una explosión gaseosa, entre otras posibilidades, creara la corriente Gemínida.