‘Naranja. Un legado que transforma’ es la propuesta literaria de Laura Wilkis y Ailín Sujatovich Wilkis presentada recientemente en Málaga.
Según destacan desde la publicación, estamos ante una “novela contemporánea de crecimiento personal y autoconocimiento. Un diario, que más bien en un legado”.
En plena crisis personal, coincidiendo con su treinta cumpleaños, Clara recibe de manos de su abuela Gracia un tesoro familiar: Un diario, que más bien es un legado. Al leerlo, Clara se encuentra con una vida de experiencias, aprendizajes y viajes que la llevan a conocerse más a sí misma, viviendo un proceso transformador. Estas páginas contienen historias en las que pasado y presente se entrecruzan, mientras sus protagonistas reflexionan acerca de los vínculos y el amor, al tiempo que cocinan juntas una receta que, finalmente, acaba siendo mucho más que eso.
La novela está narrada por los dos personajes principales, Clara y Gracia (nieta y abuela, respectivamente). De manera intercalada, sus narraciones están en primera persona. Se distinguen sus voces por el factor tiempo/espacio y características propias de cada personaje.
Clara nos sitúa en una España actual, entre una Madrid y una Barcelona artísticas y modernas. Están reflejados el hábito de los bares, sus calles y el lenguaje coloquial.
Mientras que la narración de Gracia tiene dos momentos. Por un lado, el presente: su vejez y la preocupación por su nieta. Y por otro, sus vivencias del pasado plasmadas en el diario íntimo. Gracia nos lleva de viaje desde su Argentina natal hasta España; desde la década del 60 hasta la actualidad del relato.
Es una escritura “sin rodeos ni decoraciones barrocas. Oraciones cortas. Estrofas breves. Descripciones sin abuso de adjetivos ni uso de metáforas redundantes”, de modo que “está escrita con todos los sentidos. En las páginas de ‘Naranja se ve, se oye, se toca, se siente y se huele el ambiente”.