El director del Centro de Alertas Sanitarias Fernando Simón, el embustero, como lo llama el director del periódico El Mundo se está cubriendo de gloria con frases como la de la semana pasada. “Tal vez algún día vivamos de la ciencia, ahora vivimos del turismo”, toma del frasco Carrasco. Este héroe de pacotilla al que al que pretenden galardonar es el mayor responsable de todo lo ocurrido durante casi los cien días desde que se declaró el confinamiento.
En primer lugar no hizo caso de las advertencias de los expertos que el virus entrañaba un grave riesgo, pero para él no era más que una gripe. Y a partir de aquí y siguiendo un orden cronológico, nos fue comunicando a todos los españoles que estuviéramos tranquilo.
“En España no va a tener más allá de algún caso”; “no hay razón para alarmarse por el coronavirus”, “el número de nuevos casos en el mundo está descendiendo”, “en España ni hay virus ni se está transmitiendo la enfermedad y ni tenemos ningún caso”. Esto lo dijo él mismo el 23 de febrero, precisamente la semana de los contagios y al miércoles siguiente dijo “esta enfermedad no nos va a afectar demasiado”, “no es necesario que la población use mascarillas”.
En los primeros días de marzo declaraba “nos mantenemos en fase de mantención”, “no se recomienda suspender actos sociales”, “no tiene sentido cerrar los colegios”, “los centros de día de mayores no se tienen que cerrar”. Por fin el 9 de marzo el Gobierno reconoció que había contagios complicados y el 14 decreta el Estado de Alarma.
Las consecuencias las conocemos. Somos el país con el mayor número de fallecidos detrás del Reino Unido en porcentaje con el número de habitantes. El Embustero dice que 27.136 y el INE casi 50.000. ¿Por qué nos oculta la verdad?
El presidente del Gobierno el pasado miércoles en la sesión de control del Congreso se jactaba de que gracias a la gestión de su Gobierno se han salvado 450.000 vidas en España, qué curioso, son capaces de darnos esta cifra exacta pero no conocen el número de muertos que son más fáciles de contar. Según un estudio a nivel internacional también vamos detrás de Reino Unido como los países que peor han gestionado la pandemia en todo el mundo.
Es decir, no sé si Fernando Simón es un insensato, un incompetente o es la voz de su amo sometido al juego político. Personalmente creo que las tres cosas. En cualquier caso lo calificaré como no apto en el desempeño del cargo. Eso sí, estamos aprendiendo nuevas palabras y conceptos que nunca hemos usado tales como desescalada, nueva normalidad, reconstrucción no fascista, invulnerables, para poner algunos ejemplos.
Esta última la están usando con mucha frecuencia los políticos incorporando a su discurso al referirse a un gran número de personas como los más vulnerables a los que hay que ayudar, suavizando en un acto de compasión la verdadera realidad de esta frase que no es otra que los más pobres, los desvalidos, los marginados, los excluidos, los desatendidos, los desfavorecidos, los indigentes y en definitiva los hambrientos.
Estos calificativos son duros pero este es el camino por el que van a llevar muchos millones de españoles al final de la crisis sanitaria. Con subsidio sociales comerán algún tiempo, después ya veremos. Salven a las empresas y recuperarán los puestos de trabajo.
