Que el Cádiz “no ha estado a la altura de lo deseado” es algo que no se escapa a nadie, tal y como reconoce el secretario técnico del club amarillo, Enrique Ortiz.
El equipo tiene posibilidades, hay que hacer borrón y cuenta nuevaAhora bien, una vez confirmado que se disputará la fase de ascenso, ¿por qué no creer en que se conseguirá el objetivo? Con tres eliminatorias por delante, hay que aprovechar estas semanas para resetear la mente de los jugadores y concienciarlos de que en la fase de ascenso se parte de cero, como el resto de rivales.
“Podemos ascender por el camino largo, en un play off las fuerzas y el respeto hace que las eliminatorias se igualen y el equipo tiene posibilidades, hay que hacer borrón y cuenta nueva”, opina.
“Por muy mal que llegue un equipo, en una fase de ascenso las fuerzas se igualan”, cree Enrique, que tiene claro algo: “ningún equipo va a querer enfrentarse al Cádiz”.
Se muestra optimista porque confía plenamente en la plantilla y se agarra a la última buena racha de resultados: “Quedan dos partidos de liga para llegar con fuerza al play off, el líder nos medirá y servirá para calibrar lo que viene dentro de quince días”.
Uno de los temas más comentados en las últimas semanas es el estado físico del equipo, pero para Enrique no debe polemizarse con este aspecto: “la condición física, para mí es un estado mental”.
“Cuando el equipo ha estado bien no se ha hablado de la condición física, es una cuestión más mental que física”, argumenta, recordando que “cuando recibimos golpes duros nos cuesta reaccionar, pero tenemos capacidad para reponernos”.
“Cuando fichamos en el mercado invernal buscamos hacer un equipo para la fase de ascenso y está en sus manos poder demostrarlo”, dice.
Enrique asegura comprender que los aficionados cadistas estén “sensibles”, pero no duda de que la gente apoyará al equipo hasta el final.
Mirando atrás, lamenta la salida de Claudio, “un profesional como la copa de un pino, pero los resultados mandan y hacen que el que tenga que caer sea el técnico”.
Eso sí, considera que Álvaro Cercera es el entrenador idóneo para “transmitir a los jugadores la confianza que habían perdido y volver a ser el equipo que demostró ser”.
El nuevo técnico amarillo apenas ha tenido tiempo para trabajar al equipo, pero ahora dispondrá de varias semanas para hacer pruebas y definir su once titular ideal de cara a la fase de ascenso, “mejorando al equipo “para preparar el playoff con la mejor de las garantías”.
Tanto confía Enrique en la plantilla, que no se olvida de Despotovic, “un profesional íntegro” del que todavía espera pueda dar “el nivel que se espera de él”.
