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Córdoba

Ocho años de cárcel a un padre por abusar de su hija pequeña

Como consecuencia de esta situación "reiterada", la menor ha sufrido un cuadro de trastorno ansioso-depresivo, por el que recibe tratamiento

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  • Audiencia Provincial Córdoba -

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a un hombre a una pena de ocho años y seis meses de prisión, el pago de una indemnización de 10.000 euros y una orden de alejamiento de once años, por la supuesta comisión de un delito continuado de abusos sexuales sobre una de sus hijas menores de edad, al tiempo que ha sido absuelto de otro mismo delito presuntamente cometido sobre otra hija menor.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado en su declaración, en la que negó los hechos, ha caído en "contradicciones que deben ser destacadas", que "sirven de forma indiciaria para obtener el convencimiento de que efectivamente tal contradicción sirve como una corroboración más de la declaración de la menor", quien describe los hechos "con todo lujo de detalles", apostillan los jueces.

En relación a la situación con la otra hija, en la que ha sido absuelto, los magistrados apuntan que "no existe prueba de cargo suficiente para condenar" al varón, después de que entienden que la declaración de la menor "carece de la más mínima corroboración periférica".

En concreto, en la resolución se da por probado que el procesado, con unos 50 años de edad en el momento de los hechos, ha convivido con su mujer y los tres hijos menores de ambos en una vivienda de la capital, si bien en 2012 se separó el matrimonio y los hijos se fueron a vivir con su madre, según apuntaba el Ministerio Público en su calificación.

Al respecto, entre los años 2006 y 2009, el acusado, "con evidente ánimo libidinoso, aprovechaba diversas ocasiones en las que jugaba con su hija, para hacerle tocamientos" a una de sus dos hijas, entre los 11 y 15 años. Unos hechos que presuntamente los realizaba "sobre todo en verano".

Como consecuencia de esta situación "reiterada", la menor ha sufrido un cuadro de trastorno ansioso-depresivo, por el que recibe tratamiento médico y psicológico, según apuntan los magistrados, que señalan que "no ha quedado acreditado que el acusado, con idéntico ánimo libidinoso, tocara a su hija menor".

Cabe recordar que las partes, tanto el Ministerio Público, como la acusación particular, al finalizar la vista oral mantuvieron los cargos y las penas contra el acusado, que sumaban unos 13 años de prisión; mientras que la defensa solicitó la absolución.

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