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Córdoba

Cordobés y Cordobés: un abrazo de alternativa de padre a hijo

Un emotivo encuentro en Córdoba en el que, con un fuerte abrazo y una foto sonriendo juntos, han escenificado el fin a más de tres décadas de conflictos

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  • Encuentro. -

Manuel Benítez 'El Cordobés' y Manuel Díaz 'El Cordobés' han protagonizado un emotivo encuentro este martes en Córdoba en el que, con un fuerte abrazo y una foto sonriendo juntos, han escenificado el fin a más de tres décadas de conflictos y litigios entre un padre y un hijo que ya posan felices juntos.

Manuel Díaz ya había anunciado en su cuenta de Instagram lo que iba a pasar luego en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, un escenario formal en el que hubo más emoción que solemnidad a la hora de que padre e hijo se dieran un abrazo en la conmemoración de los 20 años de Manuel Benítez como V Califa del Toreo.

"La foto de mi vida", sintetizó Manuel Díaz sobre la instantánea, abrazados y con la gran sonrisa marca de la casa tanto como el flequillo, no en balde Benítez siempre fue 'El Pelos', en la que padre e hijo escenificaban el reencuentro después de más de treinta años de disputas, y dimes y diretes con la paternidad de fondo.

Manuel Benítez confesó, nervioso y con las piernas temblando como nunca lo hicieron en el ruedo, que tiene "dos hijos matadores de toros", Manuel Díaz y Julio Benítez, también presente en el acto y que hicieron el paseo juntos en la plaza de Morón de la Frontera, una primera puesta en escena del acercamiento definitivo que se produjo hace casi seis años.

"Poneros en pie", dijo imperativo el padre a sus dos hijos para que recogieran el aplauso del público presente en el acto, emocionados por ser testigos de un momento histórico en la relación entre estos dos eslabones de la saga.

La vida de ambos diestros ha estado repleta de momentos simbólicos que les han unido en sus carreras en el mundo del toro, en el que Benítez 'mandó' en sus años gloriosos de la década de los sesenta del siglo pasado y fue un icono de la España del 'desarrollismo' desde su irrupción heterodoxa y casi iconoclasta en los ruedos.

Entre ellas, la dedicatoria que Francisco Rivera 'Paquirri' hizo a un joven Manuel Díaz, por entonces un novillero que se anunciaba 'El Manolo', en la tarde de aquel trágico 26 de septiembre de 1984 cuando perdió la vida en la plaza de toros de Pozoblanco por una cornada de un toro de nombre 'Avispado', de la divisa de Sayalero y Bandrés.

En ese brindis, y según confesó en su día el propio Manuel Díaz, Paquirri le dijo "esto es Córdoba, y tú eres El Cordobés', un espaldarazo que el malogrado diestro reconoció por la vía de los hechos lo que todos sabían en el toreo.

En este 2023 se cumplen tres décadas del primer conflicto judicial entre padre e hijo por el uso del apodo que une a ambos y que fue una idea brillante en la estrategia publicitaria que diseñó el simpar taurino Paco Dorado.

Esa estrategia tuvo un colofón primero en la alternativa de campanillas en la Real Maestranza de Sevilla el Domingo de Resurrección de 1993, que Manuel Díaz recibió de manos de Curro Romero con Juan Antonio Ruiz "Espartaco" de testigo.

La fulgurante carrera de Díaz y su alternativa con 'El Cordobés' como nombre en los carteles provocó el enfado y la reacción judicial de Benítez con una querella por el uso de su nombre con la reclamación de paternidad de fondo.

Esta querella, archivada por la Audiencia Provincial de Córdoba fue el primero de una serie de litigios que tuvieron fin en 2016, cuando el Juzgado de Primera Instancia Número 4 de la Audiencia Provincial de Córdoba ratificó una sentencia en la que se declaraba a Díaz "hijo no matrimonial" de Benítez tras una prueba de paternidad que confirmaba al 99,9 % el parentesco entre ambos.

Tampoco han sido pocas las personas que han intentado mediar y unir a través de una reconciliación que parecía imposible, hasta ayer por la noche.

Uno de los personajes que más empeño puso en que se materializara el reencuentro entre padre e hijo fue el polifacético empresario -toros, fútbol, boxeo, entre otras muchas actividades- e íntimo amigo de Benítez, José Luis Martín Berrocal, primer suegro de Manuel Díaz, que no alcanzó a ver materializado en vida su ansiado deseo.

Las carreras de ambos matadores tuvieron el denominador común de las fatigas de una infancia de muchas apreturas, de miseria en el caso del padre y de estrecheces de un niño sin padre en el de Díaz.

La infancia de Benítez, a la que anoche hizo referencia en su intervención en la Universidad de Córdoba, quedó para los restos en el libro que Dominique La Pierre y Larry Collins le escribieron al torero de Palma del Río, 'O llevarás luto por mí'. Eso fue lo que le prometió a su hermana Angelita un día que salió para torear, que o le compraba un piso o que llevaría luto por ella.

Han sido tantos años desde que Manuel Díaz empezó en el toro por el nombre de su madre y para ser alguien en la vida, que su instagram se ha llenado de felicitaciones de quienes han sido testigos de la lucha.

Desde su primera mujer, la diseñadora Vicky Martín Berrocal, a la hija de ambos, el diestro Francisco Rivera Ordóñez o Jorge Cadaval, uno de los componentes del dúo Los Morancos, han felicitado al torero en el día en el que cumplió su sueño, según ha confesado.

Y es que es el día después de que los dos matadores de toros tomaran este martes su particular alternativa como padre e hijo tras más de 30 turbulentos años de desencuentros, conflictos y enfrentamientos.

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