El Festival Alrumbo, que celebrará su séptima edición en Chiclana de la Frontera (Cádiz), ha recordado hoy que este evento tiene una intervención "positiva" para el entorno, tanto a nivel de protección del medio ambiente como en la repercusión económica y turística para la zona.
En un comunicado de prensa, la organización de Alrumbo responde así a las críticas que ha recibido de asociaciones como "Amigos de la Costa Chiclana-Conil" que difundieron un comunicado en el que alertaban de "los daños irreparables, con la muerte de animales y destrucción de la flora" que provocaría el festival.
En su comunicado, Alrumbo explica que el proyecto "tiene en cuenta desde el primer momento la protección paisajística del entorno que acoge el festival", como ha hecho en las ediciones anteriores.
"La única intervención detectable será la limpieza y poda de pinos, y el restablecimiento de la cubierta vegetal de las zonas actualmente en desuso, por lo que puede considerarse una intervención además positiva para el entorno", indica el comunicado.
Además señalan las medidas para proteger el medio ambiente que han adoptado, desde el fomento del reciclaje del 87 por ciento de los envases, a la retirada de especies protegidas de animales antes de iniciar cualquier actividad o trabajo en la zona.
Recuerdan en este sentido que en una acción coordinada con asociaciones y agentes ecologistas de la zona y con la propia Consejería de Medio Ambiente, en la edición anterior del festival se protegió "a un total de 35 ejemplares de culebra, más de 700 ejemplares de anfibios y 20 nidos de aves, mediante el traslado cuidado de animales o incluso conviviendo con las aves hasta que salían por sí mismas de los nidos".
También señala que jamás, en ninguna de sus siete ediciones, se ha producido "incidente reseñable alguno" que haya afectado a la seguridad gracias, además de al comportamiento "ejemplar" del público, a un dispositivo de seguridad en el que además de 400 efectivos de los cuerpos de seguridad trabajan 400 vigilantes privados.
Alrumbo, que se celebrará del 10 al 15 de julio, recuerda que la parcela donde se celebra es propiedad de la organización del festival y está actualmente en desuso.
La organización tampoco cree que vaya a causar "daños irreparables al turismo de calidad" de la zona, como decía la asociación.
En este sentido recuerda que la pasada edición del festival, al que acuden 50.000 personas por jornada, supuso un retorno económico en la zona que lo acogió superior a los 15 millones de euros, "una cantidad similar a la que se espera en esta nueva edición en Chiclana de la Frontera y que supone sin duda una más que considerable inyección económica a la zona", así como un impulso a su empleo pues se esperan "más de 700 altas de Seguridad Social en personal trabajador directo o de las más de 50 empresas proveedoras que mantienen una relación laboral con el festival".
"Alrumbo Festival se ha erigido en una propuesta cultural indispensable en Cádiz, Andalucía y el Sur de nuestro país, así como en un destino turístico para jóvenes de toda España", reivindica el festival.
