Cuando has vigilado toda tu vida al milímetro y te has salido siempre con la tuya, el único broche que te falta antes de morir es controlar qué dice tu obituario. Ese el dilema del personaje de Shirley MacLaine en la comedia "The Last Word", que protagoniza junto a Amanda Seyfried.
"Lo que quiero que diga mi obituario es: 'Creéis que estoy muerta pero no lo estoy'", bromeó hoy la legendaria actriz de "The Apartment" (1960) durante la presentación de "The Last Word" en una rueda de prensa celebrada en Los Ángeles.
"The Last Word", que se estrena esta semana en los cines de Estados Unidos y que fue dirigida por Mark Pellington ("Arlington Road", 1999), cuenta con MacLaine y Seyfried como protagonistas de un elenco en el que también aparece Thomas Sadoski.
La cinta gira en torno a Harriet (MacLaine), una exitosa empresaria que ha tratado de controlar todos y cada uno de los pasos que ha dado en la vida, incluso cuando ello le ha distanciado de su familia y enfrentado con prácticamente todo la gente de su alrededor.
En ese punto es cuando se da cuenta de que no podrá supervisar lo qué dirá su obituario cuando muera, por lo que decide contactar con la joven reportera Anne (Seyfried) para que escriba ese texto cuanto antes y con ello comienza una singular y extravagante amistad.
Cuestionada hoy por los medios de comunicación sobre cuál quiere que sea su legado, MacLaine apuntó que lo que desea ahora es "compartir lo que ha aprendido" en la vida y seguir siendo "honesta" y "auténtica".
"Creo que la gente mayor está desatendida en esta cultura", opinó MacLaine, quien indicó que es "terrible" que se esconda o se margine a los ancianos.
A la ganadora de la estatuilla por "Terms of Endearment" (1983) también le preguntaron hoy por lo sucedido en la última
gala de los Óscar, cuando se anunció por error que "La La Land" ganó el premio a la mejor película cuando en realidad la vencedora era "Moonlight".
Warren Beatty, hermano de MacLaine, fue el presentador junto a Faye Dunaway que recibió el sobre equivocado en la gala, pero la intérprete de "The Last Word", que también participó en la ceremonia, prefirió hoy no hacer comentarios al respecto.
En cambio, MacLaine consideró que las palabras del cineasta iraní Asghar Farhadi en contra de las medidas migratorias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron "justas" e "importantes".
Farhadi, que ganó el Óscar al mejor filme extranjero por "The Salesman", no asistió a la gala de entrega de estos galardones como signo de protesta, por lo que sus representantes leyeron un discurso en su nombre en el teatro Dolby de Los Ángeles.
Por su parte, Amanda Seyfried, que compareció ante los periodistas en avanzado estado de embarazo, destacó el "poderoso mensaje" que muestra "The Last Word" acerca de tomar riesgos y ser fiel a uno mismo.
"No miro a los riesgos como tales sino como oportunidades", dijo Seyfried, quien destacó que "equivocarse de una manera espectacular" es también una manera de crecer y aprender.
"Si estás demasiado asustado no vas a ir a ningún lado", afirmó.
La química entre las dos actrices, que es la base sobre la que se levanta toda la acción cómica con tintes dramáticos de "The Last Word", fue además motivo de elogio por parte de Thomas Sadoski, pareja en la vida real de Seyfried.
"La habilidad de estas dos mujeres para mostrar esas cosas de una manera tan fácil es lo que las diferencia como grandes artistas", afirmó.