El cineasta Fernando Trueba, que se quedó a las puertas de ganar su segundo Óscar con su película de animación "Chico y Rita" (2010) ambientada en la Cuba de los años 40, cree que la antigua colonia española fue "un tiempo por delante de la metrópoli, pero luego la Revolución la dejó anclada en el tiempo".
El director y guionista de "Belle epoque", Óscar a la mejor película de habla extranjera en 1994, habla con Efe sobre Cuba y Fidel Castro en una entrevista realizada en Madrid, horas después de la muerte del dictador cubano.
"No he querido seguir demasiado el proceso cubano tras la muerte de Fidel Castro, por la avalancha de informaciones que generan sus funerales; no necesito leer nada sobre Castro: yo ya sé quién es Fidel Castro", dice a Efe.
"Sé que encabezó una revolución que todo el mundo apoyaba al principio, desde los partidos hasta la iglesia católica -a la que traicionó, por cierto, de una manera casi inmediata-. Pero después privó a la gente de su país de libertad durante un periodo impresionantemente largo", apunta.
En su opinión, es "claro que hizo algunas cosas buenas", entre ellas, extender la alfabetización o generalizar la sanidad pública, pero recuerda Trueba que "eso ya funcionaba muy bien antes de que llegase Castro".
"A nosotros, desde luego, nos llevaba la delantera en aquellos años anteriores al cambio: era la colonia que había adelantado a la metrópoli. Pero luego, la Revolución la dejó anclada en el tiempo".
El realizador, amante de la cultura cubana, pero, sobre todo, de su música, puede presumir de mantener una amistad de años con algunos de los más destacados intelectuales de la isla, desde el propio Bebo Valdés, a quien dedicó "Chico y Rita", a Paquito D'Rivera, Tito Puente, Horacio el Negro, o el escritor Guillermo Cabrera Infante.
La película, con dibujos del Premio Nacional de Diseño 1999 Javier Mariscal, recrea la vida y la música cubanas de los años 40 y 50 a través de la historia de amor entre la cantante Rita LaBelle y el pianista cubano, que, cuando Trueba hizo la película, tenía 92 años.
Para entonces, Fernando Trueba ya había producido varios discos sobre música cubana en la serie llamada "Música para los amigos" y había rodado previamente los documentales "Calle 54" (2000) y "El milagro de Candeal" (2004); y también fue profesor de la prestigiosa Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños, en La Habana.
"Las conquistas que haya podido tener la sociedad cubana, que también las ha tenido -concede el director de 'Two Much'-, no justifican la ausencia de libertad ni de las libertades más elementales, como la de movimiento, que Fidel mantuvo casi sesenta años".
Hoy, añade, "lo único que espero es que Cuba evolucione hacia una democracia y que no se pierdan las cosas buenas, porque tienen muchas".
"Cuba, antes de sus políticos, dictadores de izquierda y de derechas, siempre ha tenido una sociedad civil potentísima, y la tenía ya de antes de Fidel; unos increíbles abogados, arquitectos, escritores, poetas y músicos, ¡para qué vamos a hablar!", enfatiza.
Sobre las dificultades añadidas a la Cuba del futuro que podría sumar la próxima presidencia de Donald Trump en los EE.UU., Trueba discrepa con disgusto de "toda esta gente que, como Trump, lo que quiere es hacer muros y vallas y hacernos pelear unos con otros".