El lugar no disponía de un tratamiento de aguas fecales ni de un plan de prevención de incendios. Tampoco tenía la licencia necesitada
La Policía Local ha procedido a clausurar una parcela que estaba siendo empleada como camping ilegal. Las numerosas denuncias que presentaba por parte de vecinos de la zona por ruido excesivo, así como condiciones de insalubridad e inseguridad, han llevado a las autoridades a tomar la decisión de clausurar el recinto, en el que estaban instaladas autocaravanas que hacían de viviendas para algunas personas.
Tampoco disponía de un tratamiento de aguas fecales ni de un plan de prevención de incendios, por lo que el recinto ha sido calificado como “peligroso”. Y al no poseer la documentación exigida, los residentes en la zona no tuvieron otro remedio que aceptar el cierre inmediato de una parcela que, según explica la Policía Local, no favorece a la sostenibilidad de un turismo responsable.