El portavoz y presidente del Partido Popular, Andrés Núñez, junto al exalcalde y diputado provincial Ernesto Marín, ha comparecido hoy en rueda de prensa para abordar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
Núñez ha recalcado que “los hechos están demostrando que el elaborado por el Partido Popular es el mejor Plan que se puede hacer en Chiclana con las circunstancias que tenemos, pues es el mejor documento que la ley y las circunstancias nos permitían, pese a que no todo el mundo puede estar contento al completo con el PGOU”.
En este contexto, incide en que, tras la junta de portavoces celebrada en la tarde ayer tras múltiples peticiones del Partido Popular, “no podemos compartir el fraude electoral del PSOE y no que ya no hayan hecho los cambios prometidos en campaña electoral, sino que los realizados son tan insignificantes, que poner en riesgo el futuro de la ciudad por no aprobar el PGOU del PP nos parece de una irresponsabilidad sangrante”.
Núñez manifiesta que “Chiclana no es del PSOE ni del eventual alcalde José María Román, por lo que lo que no hayan hecho ellos no tiene que ser borrado o cambiado, y todo por anteponer el interés personal o partidista al bien general”.
En esta línea, subraya que “siempre dijimos que las modificaciones anunciadas por el PSOE en campaña eran sustanciales e implicarían perder cuatro años y volver al principio del proceso. Además, el contrato de la empresa redactira Territorio y Ciudad no cubría esos cambios ,por lo que habría que licitar de nuevo un contrato, con un coste aproximado de un millón de euros para las arcas municipales”. Pero pese a las críticas de los últimos años, “ayer nos trasladaron una serie de modificaciones incluidas en el documento que constatan que le PSOE ha vuelto a engañar a los ciudadanos, cometiendo un nuevo fraude electoral, como ya han hecho con la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)”.
Promesas incumplidas
Andrés Núñez destaca que “el PSOE presentó alegaciones al documento de planeamiento aprobado por el PP, como la modificación las vías pecuarias, pero ahora no se cambia nada; el cambio de uso en una zona de Huerta Alta, donde nos acusó incluso de delinquir, pero tampoco la cambian”.
No obstante, hay temas sustanciales, tales como “la prometida reducción del suelo urbano no consolidado en las Áreas de Gestión Básica, que decían que había que reducir, algo que tampoco llevan a cabo”. Sobre este aspecto, “a efectos de evitar que intenten confundir, una parte de El Marquesado, donde había una zona de suelo urbanizable no sectorizado se pasa a no urbanizable, pues antes se entendía que se podían dar una funciones, pero la Junta dice que para eso tiene que ser no urbanizable”.
Otro elemento destacado es que “decían que el número de viviendas de VPO hacía inviable el desarrollo de las promociones, pero comprobamos que no se cambia el porcentaje, con lo que los socialistas vuelven a contradecirse”.
Pero si hay un tema “sangrante es la inundabilidad, porque no es posible tocar los suelos inundables y cualquier medida proyectada será para redirigir el agua, no para reclasificar el suelo, por lo que anuncian ahora no viene a eliminar la protección de especial protección de esos suelos”, sentencia. Así, reseña que “la inundabilidad no se puede cambiar porque es competencia de la Junta de Andalucía, y han tenido que reconocer que no se puede tocar, por muchas obras hidráulicas que prometen ahora que van a hacer”.
Igualmente destacable es el suelo industrial. Sobre esto, el portavoz del PP dice que “Román formula discursos grandilocuentes, pero luego en cuanto rascas todo se queda en titulares de prensa, como ya vimos con la intención de traer Las Aletas a Chiclana, cuando fue incapaz en época de bonanza y con la propiedad municipal del suelo de poner en carga Miralrío. En esta ocasión, había prometido nuevo suelo, pero como no pone nada, dice que cuando se haya agotado el suelo existente, y no hay que obviar que el PP ha dejado planificado cuatro veces más de lo que hoy existe en marcha, se hará en la carretera de Medina, es decir, una promesa más”.
Pero la cosa no queda ahí, ya que “el esperpento del Plan General llega al extremo de que hasta la saciedad ha prometido al Chiclana C.F. una mejora del estadio y su permanencia allí, y comprobamos que la zona la ha pintado de residencial, con lo que allí van viviendas y el equipo tendrá que marcharse”. Además, otros aspecto en su día criticado por los socialistas fue la proyección de la estación de autobuses en El Pilar, algo que tampoco han modificado.
Todas estas circunstancias invitan al Partido Popular a asegurar que “lo peor es que para hacer esas modificaciones tan ridículas, el PSOE retrasa el Plan General un mínimo de un año, porque ahora serán necesarios nuevos informes sectoriales que impedirán el acceso a servicios básicos de muchas personas que estaban esperando la inmediata aprobación del PGOU”.
El riesgo, según el PP, es que “en un año, podría haber un nuevo cambio de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) que obligue a rehacer por completo el PGOU. Además, imaginemos que en las elecciones generales llega un partido radical y decide que determinadas cuestiones no se aprueban y hay que hacer un nuevo Plan General”.
Núñez recalca una vez más que “Román incumple todas las promesas electorales, de la más simple a la más compleja, en materia urbanística. Promesas con las que ha llegado al sillón de alcalde, y ahora tiene que rendir cuenta, entre otros, con los empresarios”.
“El PP nunca ha engañado”
Por su parte, el exalcalde y diputado provincial, Ernesto Marín, ha manifestado que “los hechos están demostrando que el anterior Gobierno del Partido Popular nunca mintió en muchos temas, entre ellos y, sobre todo, en el Plan General”.
“Desde el principio dijimos que cualquier modificación de envergadura conllevaría un Plan General nuevo, y ahora ellos se dan cuenta y ahora venderán las pequeñas modificaciones con gran grandilocuencia, como acostumbran el PSOE y Román, pero la realidad es que no hay nada detrás. Y esta situación posiblemente nos llevará a cuatro años más de retraso, porque si hay alguien, como algún empresario que se sienta engañado, afectado y perjudicado, litigará en los tribunales, con lo que la Junta de Andalucía podría verse obligada a declarar los cambios como sustanciales. En definitiva, un riesgo innecesario que Chiclana no puede permitirse, pues con el número de parados que tiene esta ciudad no puede permitirse la pérdida de tiempo y el coste que ello conlleva”.
