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Una nueva generación de enólogos se forma para potenciar el sector

Con el objetivo de conservar y poner en valor la afamada tradición vitivinícola de Chiclana, desde el pasado mes marzo, la Escuela Taller Viñas de Chiclana forma a jóvenes del entre 18 y 25 años, en el proceso de elaboración del vino

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  • Los alumnos de la Escuela Taller Viñas de Chiclana durante la visita a la bodega Miguel Guerra. -
Hoy en día a nadie se le pasa por alto la gran tradición vitivinícola que existe en Chiclana. Fruto de su entorno natural, ya que forma parte de la denominación del Marco de Jerez, esta tradición perdura desde tiempos pasados en cada rincón de esta ciudad gaditana. De hecho, en la historia de la ciudad se habla ya en el periodo del siglo XV, de que su producción se vendía íntegramente a las bodegas jerezanas.

Y es que los vinos en Chiclana siguen elaborándose mediante procesos rigurosamente tradicionales y artesanales. Por ello, la visita a una de sus bodegas y la degustación de los caldos de la tierra puede ser una magnífica experiencia para todo amante del buen vino que se precie, que descubrirá que Chiclana, además de buen clima, sol y playa; ofrece unos vinos de excepcional calidad.


Para poner en valor este importante recurso y “conservar esta tradición artesanal”, entre otras actuaciones, en marzo del presente año se puso en marcha la Escuela Taller Viñas de Chiclana, un proyecto de formación y empleo, dirigido a jóvenes de entre 18 y 25 años de edad, con el objetivo de “contar con personas formadas en este oficio y revalorizar esta tradición que tanta vida y riqueza ha dado a Chiclana”, explica la directora del taller de empleo, Ana Belén Panés.

Panés junto a los monitores de Enología, Ana Jiménez Cantizano, y de viticultura, María José Capote, son los encargados de dirigir este proyecto en el que participan una veintena de alumnos y alumnas, que seguro serán futuros empleados en los viñedos y bodegas chiclaneras.

“Es necesario formar a una nueva generación en estos oficios”, destaca la directora del proyecto, “para que no se pierda esta tradición en Chiclana” y “se encarguen de elaborar y promocionar, también turísticamente, nuestros vinos”.

En la actualidad, los alumnos-trabajadores de la Escuela Taller Viñas de Chiclana, una vez superada la fase de formación, han comenzado a realizar prácticas, a adquirir sus primeras experiencia y a tener los primeros contactos para conocer los entresijos del oficio.

Visita a la bodega
Dentro de la formación teórica y práctica que reciben los alumnos y alumnas de la Escuela Taller Viñas de Chiclana se encuentran visitas concertadas para conocer las más afamadas bodegas y viñas de Chiclana. Así, hace unos días los jóvenes participaron en una visita a las instalaciones de la bodega Miguel Guerra, en la que tuvieron la oportunidad de aprender algunos aspectos relacionados con la elaboración del vino. Acompañados por el enólogo y gerente de las instalaciones, Juan Guerra, iniciaron el recorrido con la visualización de un video informativo en el que se mostraba el proceso de elaboración del vino y las características particulares de esta bodega. A continuación pudieron conocer todas las dependencias de la bodega y analizar las diferencias entre la maquinaria que se utilizaba hace unas décadas y la actual. Igualmente, Guerra les trasladó las principales diferencias entre la producción en una bodega artesanal y otras que utilizan técnicas más modernas.

El enólogo les explicó a los jóvenes algunas claves para coordinar los vinos de Chiclana con otro tipo de bebidas y refrescos, un aspecto muy relevante para promocionar este producto entre todos los públicos. Por último, participaron en una cata de los caldos que se producen en esta bodega, completando una sesión práctica de la que seguro sabrán sacar provecho.

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