El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha reiterado este viernes que el próximo 1 de agosto entrará en funcionamiento un nuevo centro para inmigrantes en el puerto de Algeciras, con el objetivo de "soslayar todos los problemas que ocurrían en la provincia de Cádiz
Hay que recordar que el nuevo centro se ubica en el centro de formación portuaria,ubicado en el término municipal de San Roque, y que será allí donde serán enviados todos los inmigrantes a partir de esa fecha para las labores de identificación que ahora se llevan a cabo en pabellones, entre ellos el Andrés Mateo de Algeciras, que desde hace dos semanas alberga de manera continuada a entre 200 y 300 inmigrantes.
Marlaska asegura que la acogida de inmigrantes en España no está colapsada y se ha referido a los 602 inmigrantes que han asaltado hoy de manera violenta la valla fronteriza de Ceuta, empleando cal viva, palos, cizallas, objetos cortantes, esprays como lanzallamas e incluso cócteles molotov.
Según ha precisado el ministro, 15 de esos 602 inmigrantes han resultado heridos y dos de ellos -los que están más graves- siguen hospitalizados porque en las próximas horas podrían ser sometidos a una intervención quirúrgica.
Además, ha explicado que en el enfrentamiento también resultaron heridos de diversa consideración 16 guardias civiles, que a primera hora de esta noche habían recibido el alta hospitalaria.
Según el ministro, su departamento está haciendo un estudio "muy pormenorizado" para sustituir las actuales concertinas de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla por medios igualmente "seguros" pero "menos cruentos", un cambio que se hará "con carácter inmediato", aunque no ha precisado plazos.
Sobre los inmigrantes que consiguen entrar de manera ilegal en España, Grande-Marlaska ha asegurado que "en el tiempo legalmente establecido de 72 horas son redireccionados a todas las redes sociales que existen en el Estado español".
Sin embargo, ha lamentado que la "falta de previsión" que, según dice, encontraron a su llegada al Gobierno de España les esté obligando a trabajar "contrarreloj para garantizar los derechos humanos".
Grande-Marlaska ha defendido la actuación de los agentes en las fronteras españolas y ha asegurado que las devoluciones de inmigrantes ilegales nunca se realizan en territorio español porque si así fuera "por supuesto que se tomarían medidas".
