La Guardia Civil de la Comandancia de Algeciras (Cádiz) ha imputado a ocho personas como supuestas responsables de un delito de falsedad documental que habrían cometido por la prescripción de medicamentos veterinarios con recetas al objeto de amparar su venta irregular en establecimientos no autorizados.
Así lo ha dado a conocer este domingo la Benemérita en una nota en la que ha aclarado que estas imputaciones son el resultado de unas investigaciones iniciadas por el equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) al comprobar que en un establecimiento de venta de piensos y semillas de la Línea de la Concepción (Cádiz) vendían al público "medicamentos veterinarios que requieren prescripción previa para su dispensación".
Ante un posible riesgo para la salud pública que pudiera conllevar que estos medicamentos pudieran haberse suministrado a animales destinados al consumo humano, los agentes comprobaron la trazabilidad de estos medicamentos, que habían sido adquiridos en dos empresas del sector de la provincia de Cádiz.
De las gestiones con las empresas que habían vendido los medicamentos veterinarios, estas aportaron documentación con la que pretendían justificar la legalidad de la venta de los medicamentos a un establecimiento no autorizado, esto es, aportando recetas veterinarias expedidas por veterinarios colegiados, quienes supuestamente se prestaron a rellenar las recetas a petición de los responsables de estas empresas, ya que "se sabían investigados, con la única finalidad de evitar posibles sanciones administrativas, dando lugar a la comisión de un ilícito penal por falsedad documental".
Así las cosas, ocho personas han resultado imputadas por el mismo delito; en concreto, dos en calidad de supuestas responsables de las empresas suministradoras de los medicamentos --en la provincia de Cádiz--; otras dos como presuntos responsables del establecimiento de venta de estos productos careciendo de autorización --en la Línea de la Concepción--, y los referidos cuatro veterinarios colegiados.
Se daba la circunstancia de que las recetas se prescribían a la responsable del establecimiento que carecía de autorización en La Línea de la Concepción, que "ni tan siquiera era titular de ninguna explotación ganadera ni de animales a los que pudiera suministrar los medicamentos adquiridos", según apunta la Guardia Civil.
Durante la investigación, se ha comprobado además que los veterinarios "no realizaban un diagnóstico previo de animales ni comprobaban que a la persona que prescribían los medicamentos fuera poseedora de animales", y "la mayoría de los medicamentos que disponía para la venta el citado establecimiento se podían utilizar en animales que se destinan para consumo humano".
Las diligencias que se instruyen se han entregado a la autoridad judicial, así como se ha dado cuenta a la autoridad administrativa competente de "diferentes incumplimientos al Decreto 79/2011, de 12 de abril, por el que se establecen normas sobre la distribución, prescripción y utilización de medicamentos de uso veterinario y se crea el Registro de Medicamentos Veterinarios de Andalucía".
El Seprona continúa con las investigaciones para "poder determinar si la venta irregular de los medicamentos veterinarios que requieren prescripción veterinaria pudiera conllevar un posible riesgo para la salud pública".
