El teniente de alcalde delegado de Medio Ambiente, José Antonio Rojas, ha asistido hoy, viernes, a la extracción de arena de la desembocadura del río Guadiaro. El Ayuntamiento ha asumido esta tarea para evitar una catástrofe medioambiental, una vez que a última hora de ayer se recibió el permiso para llevar a cabo estos trabajos ante el inicio de muerte de peces por asfixia.
Rojas ha señalado que “finalmente, el Ayuntamiento ha tenido que asumir esta obra de manera urgente para evitar una catástrofe medioambiental en la desembocadura del río Guadiaro. Ayer mismo el alcalde (Juan Carlos Ruiz Boix) solicitó públicamente permiso para que desde el Consistorio se pudieran llevar a cabo estos trabajos, ya que no somos la administración competente en esta materia y no los podíamos ejecutar de manera unilateral. Gracias a sus gestiones, a última hora de ayer nos llegó la autorización desde la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y hoy mismo hemos procedido a actuar”.
El edil señaló que “el Ayuntamiento lleva varios meses alertando de este riesgo de taponamiento de la desembocadura, y a finales de septiembre un informe técnico señalaba que comenzaban a morir peces por falta de oxígeno. Esta actuación de urgencia permitirá por lo menos que el agua del mar renueve las aguas del estuario, bajando su temperatura y salinidad y aportando mayor oxígeno”.
“Consideramos -continuó- que la principal responsable de esta situación es la Demarcación de Costas del Ministerio de Medio Ambiente, porque hemos solicitado en numerosas ocasiones que se incluyera a San Roque en los trabajos de regeneración de playas que se han llevado a cabo en otros municipios gaditanos, como Algeciras. Nuestra idea era destinar la arena sobrante en esta desembocadura a la cercana playa de Sotogrande, donde la falta de este material está originando un problema grave de seguridad”.
“Sin embargo -añadió José Antonio Rojas-, desde la Subdelegación del Gobierno Central en Cádiz no se nos ha hecho ningún caso, una cerrazón que ha provocado ahora este problema medioambiental. Agradecemos a la Junta de Andalucía el habernos concedido el permiso para actuar con tanta celeridad, tras la llamada de atención de ayer”.
“Pero sabemos que esta solución es sólo temporal -advirtió-, y que un temporal de viento fuerte puede volver a taponar la desembocadura, ya que el río viene con muy poca agua debido a la larga sequía. Por eso, desde el Ayuntamiento instamos al Ministerio de Medio Ambiente a que tome cartas en el asunto y que lleve a cabo unos trabajos de mayor envergadura para garantizar que esto no vuelva a repetirse”.
En su informe del pasado 30 de septiembre, el técnico de Medio Ambiente explica que “la desembocadura del río Guadiaro se colmata de arena cerrándose periódicamente e impidiendo la renovación de agua del estuario, lo que supone un problema importante, repercutiendo a veces en la muerte de peces por la falta de renovación de aguas que implica un aumento de la temperatura y una disminución de la concentración de oxígeno”.
Señala que tras una visita a la zona “se puede observar que se ha producido la colmatación” y que “se están dando los primeros síntomas evidentes de eutrofización, ya que empiezan a aparecer algunos peces muertos”. Apunta, finalmente, que “no sólo se debería contemplar una actuación inmediata ante la situación actual, sino también un plan de actuación” que impida que se repita.
Además, José Antonio Rojas ha hecho referencia a las declaraciones realizadas por Jesús Mayoral, portavoz del PIVG, respecto a este hecho en los medios de comunicación diciendo que "mi gestión no está siendo todo lo propicia que debería de ser y que debo de estar más pendiente de estas cosas, por eso, ahora le digo a Mayoral que aquí me encuentro en la desembocadura con una máquina trabajando gracias al esfuerzo del ayuntamiento y le recuerdo que estuvo 16 años en el gobierno del ayuntamiento por lo que podía haberlo agilizado en su momento pero, por suerte o por desgracias, es este concejal quien ha abierto la desembocadura del río Guadiaro".
