Esta mañana en la sede de la Cofradía de Pescadores de Algeciras se han reunido el secretario local y concejal andalucista, Jose María España, Juan Luis Blanco, vicesecretario local y el militante histórico y asesor en temas pesqueros Rafael Limón, con la Patrona Mayor de la Cofradía Dª María Oliva Corrales.
En esta reunión la Patrona Mayor ha explicado la deplorable situación en la que se encuentra la flota pesquera de Algeciras, una flota de 44 barcos, que dan trabajo directo a unos 200 pescadores e indirecto a más de doscientas personas que si no se remedia la situación pueden verse en poco tiempo en el paro.
La Bahía que en otro tiempo era un centro de pesca y un modo de vida para muchos ciudadanos de nuestra ciudad ha visto como estos barcos ha empezado a desaparecer. Por un lado Gibraltar que está impidiendo la pesca a 14 pesqueros algecireños, tanto con su acoso mediante las lanchas de la Armada Real Británica, como ahora con los bloques que han tirado en los caladeros tradicionales de estos pesqueros. A estos hemos de añadir la actitud de la Autoridad Portuaria que ha instalado fondeaderos de los grandes mercantes en otros caladeros, así como las grandes industrias que tampoco permite pescar en sus zonas.
A las dificultades de caladeros se añade otros problemas de regulaciones que dificultan a los pescadores salir al mar, problemas como los horarios de salida de puerto, la imposibilidad de salir los sábados y domingos, las tallas de peces diferentes ente la zona atlántica y mediterránea que imposibilita la pesca de algunas especies en el mediterráneo, que en el atlántico si se puede pescar.
Desde el PA somos conscientes que con buena voluntad y acuerdo político se puede arreglar la situación de nuestros sectores pesqueros, que pueda permitir que continúe su labor y un modo de vida tradicional de nuestro puerto, que al fin y al cabo fue el origen de nuestro puerto, y que fueron los pescadores los que en su momento mantenían el puerto de Algeciras con su “peseta diaria”. Creemos que es necesario escuchar a los pescadores, para facilitar su actividad y su trabajo tanto en la Bahía como en los caladeros tradicionales de la flota pesquera algecireña, antes de que se muera.