El vicepresidente primero de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, José Ignacio Landaluce, valoró este fin de semana para EL FARO INFORMACIÓN el positivo impacto económico que tendrá el segundo protocolo de enmienda sobre el convenio con los Estados Unidos para la utilización de la base militar de Rota, con la incorporación de cuatro destructores que formarán parte del escudo antimisiles aprobado por la OTAN para afrontar las amenazas externas.
El también diputado nacional del PP en la provincia de Cádiz resaltó que el compromiso con los estadounidenses “lleva aparejado un beneficio económico y una actividad que genera empleo. Mucho más de lo que se pensaba, dado que con ello vienen cientos y cientos de militares y sus familias. Cada militar requiere actividad escolar, y con ello empleo para profesores, alquileres de viviendas, generación de actividad en el sector de la construcción, consumo, etc”. En Rota, concretamente, Estados Unidos puede desplegar en la actualidad un personal máximo de hasta 4.250 militares y un millar de civiles; y, temporalmente, puede llegar a desplegar otros 2.285 militares, tanto en esta base como en la de Morón.
Landaluce insistió en que “este compromiso en defensa lleva aparejado también un beneficio a nivel económico y una actividad que genera empleo”, dentro de una provincia que está “particularmente necesitada”, agregó.
Beneficios
La inversión en materia de infraestructuras para los aproximadamente 1.100 militares y sus familiares que trae parejo el acuerdo estaría cifrada, aproximadamente, en entre cinco y seis millones de euros, a lo que habría que añadir 51 millones de euros anuales y otros 8,5 con la misma periodicidad relacionados con la contratación de servicios, incluido el mantenimiento.
Para José Ignacio Landaluce, “tener socios fiables es básico en las estrategias económicas y defensivas, y un socio fiable es, desde luego, Estados Unidos, que es uno de nuestros aliados naturales, tanto en materia económica como defensiva”, al igual que ocurre con Europa. Sin olvidar, especialmente en el plano económico, otros frentes, como Asia, desde donde, además, están llegando grandes inversiones al sector portuario, como ha sido el caso de Hanjin.
Agregó Landaluce que el Estrecho “es fundamental para la estrategia geoeconómica y militar”, lo mismo que también lo es el global de la provincia de Cádiz.
Encuentro
La reunión de la Comisión de Exteriores que debatió el asunto tuvo lugar el jueves por la tarde en Madrid, y en ella tomó parte también el ministro de Exteriores de España, José Manuel García Margallo, quien intervino en tres asuntos de gran importancia.
Uno de ellos fue el foro económico de Iberoamérica, por el cual hace algunos meses se produjo también una reunión de la comisión, presidida por Landaluce, que asistió al hecho poco común de la presencia del propio titular de Exteriores y del ministro de Defensa para explicar las virtudes de este asunto.
A ello se unen intervenciones sobre asuntos relacionados con África y declaraciones en cuanto a Cuba y el asunto de Carromero. Esto se agregó a la discusión sobre diversos tratados, unos sobre espacio aéreo, otros de materia turística, visados y documentaciones.
Tras su debate y aprobación por parte de la Comisión de Exteriores, se abre un proceso por el cual el anexo pasará en unas dos semanas al Congreso de los Diputados, para después enfrentarse al trámite del Senado y la posterior aprobación y publicación en el Boletín Oficial del Estado, un trámite que podría completarse, según Landaluce, en el plazo aproximado de un mes contando desde el pasado jueves.
Acuerdo provechoso
El diputado nacional José Ignacio Landaluce resaltó que, además, los beneficios a los que dará lugar este anexo del convenio para la base militar de Rota serán prolongados en el tiempo. En concreto, se refirió a la actividad económica que se generará en torno a la presencia de 1.100 militares y sus familias, los alquileres de sus viviendas o el consumo que generarán.
La vigencia de este convenio, tal y como ocurrió con la primera modificación del acuerdo, que data de 2002, será de ocho años, tanto para el convenio en sí como para los protocolos que trae aparejados. A partir de entonces, se podrá volver a abrir periodos de prórroga de un año, salvo que se produzcan notificaciones en contra.
La cumbre de Chicago, de mayo del pasado año, declaraba operativo el escudo sur antimisiles y establece que el sistema espera estar plenamente operativo en 2018.
Además de España, cuentan con instalaciones y componentes otros países como Polonia, Rumanía, Holanda o Turquía, donde también se albergará un radar de alerta temprana. Rumanía y Polonia, por su parte, tendrán interceptores antimisiles.
Este sistema antimisiles contra posibles amenazas combina componentes terrestres, navales y aéreos.