Y es que la empresa encargada de llevar a cabo las actuaciones en los edificios, Galvín y Fresno, finalmente ha renunciado a terminar las labores “por problemas particulares”. Así, Emsisa tiene previsto adjudicar las obras el próximo mes, mediante un proceso de contratación negociada sin publicidad, con el objetivo de iniciar las tareas lo más pronto posible.
Hay que recordar que hasta el momento se ha llevado a cabo la reforma de la cubierta, saneamientos y bajantes interiores; el pintado de las fachadas; la instalación de armario y batería de contadores de agua en el exterior; la construcción de foso y estructura para la instalación de ascensores (actuación más importante y demandada por los vecinos); y parte de la cimentación de los elevadores.
Sin embargo, aún resta por ejecutar el cerramiento y revestimiento de las estructuras, para la instalación de los propios ascensores y colocación de carpinterías y solerías de los portales; la instalación de los elevadores, telefonillos, alumbrado de zonas comunes; diferentes acometidas de contadores de agua y saneamiento; trabajos previos de desmontaje de ventanas, cierros y rejas; resto de la cimentación de la nueva fachada; cerramiento; e instalación de rejas.
Reurbanización de la zona
Por otro lado, y gracias a los Fondos de Inversión Municipal previstos por el Gobierno Central, se llevarán a cabo a partir del mes de abril las obras de reurbanización de la barriada, con la instalación de nuevas tuberías, acerado, nuevos aparcamientos, etcétera.
Esta actuación tiene un presupuesto base de licitación de 482.000 euros y el plazo previsto para su ejecución también finaliza en octubre.