Cuando el Ministerio de Sanidad anunció el pasado miércoles que propondría a las comunidades autónomas restringir entradas y salidas de las personas que vivan en municipios con más de 500 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la Junta de Andalucía ya había acordado establecer este criterio para evaluar el riesgo, y Bornos, en la Sierra de Cádiz, ya superaba los 400.
El alcalde, Hugo Palomares, expresaba su preocupación por la situación en conversación telefónica. “He hablado con responsables de la Dirección General de Salud Pública de la Junta de Andalucía y me aseguran que tendrán en cuenta también otros factores”, adelantó.
El Gobierno autonómico concretó el día siguiente la estrategia para la adopción de medidas de control y prevención en localidades o territorios con alto impacto en Covid-19 en la región. Y, efectivamente, de acuerdo al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), la evaluación de riesgo específica se realizará atendiendo también a si se observa tendencia al alza en los últimos siete días y, con respecto a los municipios de menor población, “se tendrá en cuenta también el número de casos”, pero solo para aquellos con menos de 5.000 habitantes.
Bornos, con un censo de 7.750 vecinos, no tendría una consideración especial. Si el jueves Palomares aseguraba que “estamos tranquilos, pero no vamos a bajar la guardia”, el viernes, tras la publicación del BOJA, con 443,3 casos por cada 100.000 habitantes, 21 nuevos confirmados en la última semana y una treintena de contagios activos, anunciaba en redes sociales la toma de decisiones para tratar de atajar la infección.
“Ya hemos intensificado la limpieza y desinfección y vamos a desarrollar una campaña específica para controlar y, si fuera necesario, sancionar todas las conductas contrarias a las normas dictadas por las autoridades sanitarias”, escribió, al tiempo que informaba de que “estamos valorando otras medidas (relativas a actos públicos, cierre de determinadas instalaciones, etc.) que, si sigue la tendencia, entrarán en vigor en los próximos días”.
Asimismo, pedía máxima responsabilidad a los vecinos, a los que recomendaba minimizar los contactos, utilizar correctamente la mascarilla, auto confinarse en caso de haber tenido contacto con un positivo o tener síntomas y cumplir con la cuarentena si es preciso permanecer en casa.
Por último, en declaraciones a Información, solicitaba más colaboración por parte de la Junta de Andalucía. “Hay un desfase en la información”, lamenta, por su parte, Pilar García, alcaldesa de El Bosque, que, con 373 casos por cada 100.000 habitantes, segundo municipio con mayor tasa en la provincia, mira de reojo la evolución de la pandemia en Bornos. “Reclamamos cooperación porque la falta de información pone nerviosa a la gente”, añade. La Policía Local está a disposición de la autoridad sanitaria para el control de las cuarentenas pero, lamenta, “no tienen datos”.
En el ámbito estrictamente local, el Ayuntamiento “no ha dejado de desinfectar y hemos repartido mascarillas, dos a cada vecino, y hemos suspendidos eventos”, relata.
En los últimos siete días solo ha habido dos nuevos infectados. La situación parece controlada y plantea flexibilidad a la hora de tratar a los pueblos más pequeños, aunque “acataremos las medidas” que adopte la Administración autonómica, concluye.Actualmente en la provincia, solo Paterna (347,3) supera el límite de 300 casos por 100.000 habitantes en 14 días. Las tres localidades con mayor población quedan muy lejos del límite: Jerez tiene una tasa de 111,9; Cádiz, 123,4; Algeciras, 148,4; Chiclana, 122; San Fernando, 163,2; y El Puerto, 109,7, según los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) de este viernes.