El reino de Bután y su peculiar Rey Dragón IV propuso a la ONU en 2012 la celebración del Día Internacional de la Felicidad porque la filosofía de su gobierno era "hacer felices" a sus súbditos y, por tanto, lo conveniente era remarcar en el calendario este día como de hecho existía otro para conmemorar el más triste, que es conocido como Blue Monday. No sé qué medidor se usa para establecer un listado mediante el cual se determine que este año España es el país número 35 del mundo siendo feliz; ¿35? ¿Es igual de feliz uno de Huesca que otro de Conil? ¿Cuántos tipos de felicidad existen? ¿Suma lo mismo en el supuesto medidor el instante de eclosión de una yema de huevo sobre una montaña de patatas, la estampa de un atardecer perfecto cuando el sol posa lento sobre un mar cualquiera de Cádiz o el segundo previo al desparrame pasional de dos en común retozo...?
Congreso PP. Día especial vivió Juan Manuel Moreno en su congreso de Málaga el pasado fin de semana, clausurado por Rajoy y arropado por la cúpula del PP andaluz y nacional; Sáenz de Santa María, Méndez de Vigo, Zoido, Montoro, Báñez, Feijóo, Maíllo o Arenas anduvieron por el Palacio de Ferias para escenificar, sobre todo, unión y fuerza del equipo azul en el territorio de Susana Díaz, muy presente en el ambiente todo el tiempo en estos días previos a su esperado anuncio y que reunirá el domingo en Madrid a todo el susanismo nacional. Pocos cambios se produjeron en la dirección del PP por aquello de no menear mucho el encuadre pese a que durante meses Bonilla meditó mover alguna destacada silla, valga el pareado; se debatieron cuatro ponencias para al final cerrar un congreso donde el poder interno quedó mucho más repartido, con más estructura.
Se consideró el "carácter de excepcionalidad" y, aunque la última palabra es del comité ejecutivo nacional, quedó resuelto el aparente incumplimiento estatutario interno de tres presidentes provinciales que ocupan cargos en el gobierno, como son José Enrique Fernández de Moya, en Jaén y Secretario de Estado de Hacienda, José Antonio Nieto, en Córdoba y Secretario de Estado de Seguridad, y Antonio Sanz, en Cádiz y Delegado del Gobierno en Andalucía. Pese al pulso que le ha propuesto, sobre todo, De Moya al proponerse a repetir sin previa consulta negociadora, Moreno Bonilla no ha entrado en una pugna con tres pesos pesados y se ha buscado ese carácter excepcional para no incendiar provincias. De hecho, solo la idea de propiciar un relevo en Cádiz apartando a una persona de consenso como es Sanz, que por tanto repetirá como presidente provincial, resultaría poco menos que arriesgado dado los diferentes ambientes que tiene el partido en sus versiones Jerez, Cádiz, San Fernando o Algeciras.
Agua. El pasado miércoles fue su Día Mundial. El agua es un derecho, también en torno a ella se genera uno de los conflictos municipales de mayor calado y como prueba son los procesos de privatización e intentos de remunicipalización que se producen de manera constante. Si hay algo difícil de descifrar es un recibido de agua y los conceptos que en él se detallan, como ese cobro del canon de mejora que en muchos sitios se aplica sin que el dinero recaudado vaya destinado al fin cobrado como, por ejemplo, sucede desde hace casi una década con la empresa pública Medina Global con el conocimiento de Junta de Andalucía y de asociaciones de consumidores sin que nadie actúe. Y eso que en Medina gobierna IU; o Aguas de Cádiz, bajo la tutela de Podemos y que a día de hoy ofrece el recibo más caro de la provincia de Cádiz y, por ello, queda claro que una cosa es predicar cual Kichi errante y otra distinta dar ejemplo.
Un mundo mal regulado con servicios de empresas públicas, en no pocos casos, convertidas en nichos de empleos para según qué partidos, y otros privatizados por históricas malas gestiones públicas que han propiciado la venta de lo único rentable que tenían a empresas privadas, que compran estos servicios con el objetico, claro está, de ganar dinero, ¿o acaso alguien invierte para perderlo? En todo caso, es un lujo indescriptible abrir el grifo y que salga agua, limpia, nítida, clara, lista para beber, pero para que esto se produzca desde que la lluvia nos la trae existe un proceso negociador con el agua en alta, en baja, por las redes, y en cada tramo hay peajes donde diferentes organismos, empresas o entidades públicas gravan el recibo del amable contribuyente.
En agua en alta, por ejemplo, es aquella que va desde los manantiales, pozos o pantanos hasta las redes de las ciudades y que, alcanzado este punto, es comprada por los servicios municipales, sean públicos o privados. La controla para determinados municipios de la provincia el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana ubicado en Jerez y que, para no ser menos, vive estos días una situación de muy tensa calma; la suspensión de empleo de destacado miembro de dentro, grabaciones de supuestas presiones y el amago de filtración de las mismas..., rumores de situaciones de difícil justificación, líos varios que convierten la hermosa casona de la calle Ancha en barrizal de alto riesgo y eso sucede cuando hay escapes que generan, mezclados con tierra, intenso y feo lodo.
Guerra del queso. Conocido como el lehendakari de la sierra, Alfonso Moscoso ha oído esta semana el silbido fino de quesos volando sobre su cabeza de queserías de lustre de la Sierra que han decidido emprender la ya conocida como guerra del queso al desmarcarse de la tradicional Feria de Villaluenga. Esta localidad ha iniciado los trámites para lograr una Indicación Geográfica Protegida y queserías de prestigio como El Bosqueño, Pajarete o El Gazul se sienten agraviadas porque hace quince años luchan por conseguir una denominación de origen protegida para el queso de la Sierra de Cádiz que, parece, está muy cercana y les aglutinaría a todos. A Moscoso siempre le ha perseguido la polémica; fue también noticia por triplicar la tasa de alcohol en sangre en un control que le practicó la Policía Local en Ubrique. Por aquello no dimitió. Quizás sea que el queso pide regarlo raudo con, por ejemplo, algún rico tinto de Cádiz, que los hay y cada día de mejor calidad. Queso y tinto marida bien, pero mal si hay que conducir por las curvas de la hermosa sierra. Y con la denominación otra vez, parece, circula en mal estado.
La técnica. A la pelea entre Jerez y Diputación de Cádiz por el jaleo del Plan Invierte y de lo cual, parece, existen correos que dejan muy a las claras las fechas y razones de cada cual, se ha sumado otra con Zona Franca también con pormenores técnicos de por medio por la pérdida de una inversión de cuatro millones de euros en la reurbanización de El Portal. Un desastre. La técnica, en todo caso, es señalar al técnico cuando algo sale mal, por tanto es razonable pensar que cuando sale bien también es culpable. Lo que no puede ser es que el político se atribuya el éxito y señale al técnico ante el fracaso. Ni viceversa, claro está.
En todo caso, volviendo al inicio, la felicidad es cuestión de pequeños matices que convierten un instante en algo mágico. A veces solo dura unos segundos, minutos, la que es plena, de hecho resultaría de psiquiátrico vivir en un estado de constante felicidad. Hay otros estados necesarios, la nostalgia, melancolía e, incluso, la tristeza bien llevada, sobre todo porque desde ellos es más fácil volver a ser feliz. Alcanzar un día feliz tiene multitud de puentes, para unos celebrar un congreso o escucharse a sí mismo disertar de política, para otros el impacto de agua limpia sobre rostro en ducha de mañana, un atardecer con todo bien puesto en su sitio o el deleite de un queso con sabor a beso, suave, con matices cremosos y dulces. Los besos siempre resultan puentes firmes para tener un día feliz.