El pasado 28 de octubre se publicaba el anuncio de la adjudicación a la empresa REM Cádiz Servicios Integrales de los arreglos en las instalaciones municipales de la calle Conil de la Frontera, es decir, el arreglo para evitar las filtraciones que ayer denunciaba VIVA CÁDIZ a través del sindicato CSIF. Unas filtraciones de agua de lluvia que entraron por las instalaciones del aire acondicionado y que impidieron el trabajo en condiciones dignas del personal de la delegación de Servicios Sociales, así como la propia atención de la demanda de los usuarios.
Los trabajos ya tienen formalizado su contrato por 30.015 euros y un plazo de 45 días, aunque la empresa concesionaria, según informaron a este medio fuentes municipales, aún debe hacer entrega de documentación que tiene pendiente antes de comenzar las obras, por lo que no se puede concretar la fecha del inicio de las mismas.
Desde CSIF consideraban que estas filtraciones se debían a la falta de mantenimiento de las pistas deportivas que existen en la parte superior. Mientras tanto, en la memoria se indica que “existen filtraciones de agua de lluvia desde la cubierta de los castilletes y a través de los pasos de dichas instalaciones que afectan al muro medianero de Alzhe y a las escaleras de subida a las pistas de pádel. Con las medidas a adoptar se evitaría “que una posible obstrucción del sumidero actual provoque el rebosamiento del agua a través de los pasos de las instalaciones existentes y las posteriores goteras”. En dicha memoria indican que es necesario “un constante mantenimiento de los sumideros que posiblemente no se realice tan a menudo como se debiera”. Asimismo, se incrementarán las medidas que palien un eventual atasco de los sumideros “por acumulación de pinocha u hojas del parque anexo, permitiéndose la evacuación de agua de la cubierta antes de que se filtre”.
Con estos 30.000 euros se actuará para evitar las filtraciones, se repararán los vestuarios del centro deportivo de TSH, se repararán los pasillos, y la instalación solar térmica existente, así como las propias pistas deportivas, que se encuentran en mal estado por “la falta de mantenimiento y limpieza de los imbornales, que hace que el agua se acumule en las pistas”, indica la memoria.
